La velocidad sigue siendo una de las principales causas de accidentes mortales, según la DGT. De hecho, en 2019, el último año prepandemia, el 26% de las personas que perdieron la vida en las carreteras fue debido a la velocidad. Para remediarlo, una de las medidas adoptadas ha sido el Velolaser, los radares invisibles de la DGT que ya están multando.

Los 6 secretos de los nuevos radares Veloláser de la DGT

Consisten en unos cinemómetros láser muy compactos y portátiles, de apenas 50 centímetros, dos kilos y controlados a través de Wi-Fi, que pasan desapercibidos para los conductores, por eso son conocidos como invisibles. 60 de estos aparatos ya están funcionando desde a Semana Santa de 2018.

Velolaser: los radares invisibles de la DGT que ya multan

DGT radares 2022

Los Velolaser se encargan de medir la velocidad de los coches, están equipados con tecnología 4G y pueden ser controlados fácilmente desde cualquier punto. Son inalámbricos y funcionan de forma autónoma con una autonomía de hasta cinco horas. Pueden detectar vehículos que pasen entre 15 y 50 metros, hasta dos carriles de su ubicación y a una velocidad entre 30 y 250 km/h. Registran la velocidad tanto de día como de noche y tienen un margen de error del 5%.

Las nuevas multas de tráfico que entrarán en vigor en 2022

Estos radares tan precisos pueden, además, elaborar estadísticas de velocidad y diferenciar entre vehículos ligeros y pesados. Están colocados estratégicamente, sobre una señal, un trípode o en los vehículos de la Guardia Civil, y no solo controlan la velocidad, sino también el uso del móvil al volante y el cinturón de seguridad, entre otras infracciones.

No en los quitamiedos

Velolaser

Desde el pasado 18 de febrero, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha ordenado que no se coloquen los radares Velolaser en los quitamiedos, ya que puede ser muy peligroso para los motoristas en caso de impacto, así como para los vehículos, ya que el cinemómetro puede acabar impactando en el parabrisas o pueden caer a la carretera y provocar un accidente.

Así lo explica Juan Carlos Toribio, director del departamento Seguridad Vial de Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas: “Ante un choque de una moto, si el conductor impacta con el radar, puede sufrir lesiones más graves, cortes, amputaciones. Si es un coche, el radar puede saltar e impactar con el cristal o caer en medio de la carretera y provocar otro accidente”.

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.