Uno de los deportivos más apreciados de la década de los 2000 es el Nissan GT-R, famoso también por haber protagonizado algunas películas de conducción, como la sexta entrega de ‘The Fast & the Furious’. Hoy te traemos a este conductor enamorado del deportivo japonés que ha decidido transformar su Infiniti G35 Coupe en un Nissan GT-R.
Realmente, en Estados Unidos se vendió como Infiniti G35 Coupe y, en otros mercados, como Nissan Skyline V35 Coupe. La conexión entre ambos modelos, llevó a nuestro protagonista a combinar los elementos de diseños de los dos coupés. Como resultado, este Infiniti luce los paneles delanteros de un Nissan GT-R.
Infiniti G35 Coupe que parece un Nissan GT-R
El Infiniti G35 fue presentado en 2002 y estaba construido sobre la misma plataforma del Nissan 350Z. Esta unidad, en concreto, ha recibido una serie de modificaciones que lo ajena mucho del aspecto que presentaba originalmente. Sobre todo, en el frontal, con unos parachoques, faros, capó y pasos de rueda del Nissan GT-R, perfectamente alineados con el resto de la carrocería.
A decir verdad, las proporciones generales difieren mucho de las de un GT-R auténtico, aunque, los menos expertos, cuando lo vean por el retrovisor de su coche. Por otra parte, el dueño añadió a su Infiniti unas extensiones en los faldones laterales y en los pasos de rueda traeros, unas llantas de bronce HPE de 20 pulgadas, siendo dos pulgadas más anchas las traseras, y dos tubos de escape redondos de un diámetro considerable.
Otras partes menos reconocibles
Aunque, a primera vista, parece un Nissan GT-R, hay que decir que algunas partes desvelan el origen del coche, como el techo, las puertas o las luces traseras, fuertemente oscurecidas. En este caso, al propietario le faltó tiempo suficiente para convertir la zaga en un GT-R.
Bajo el capó, monta el motor VQ35 V6 de 3.5 litros con 280 CV y 366 Nm de par, combinado con un cambio automático de cinco relaciones, que traslada la potencia al eje trasero. El rendimiento del coche dista mucho de un Nissan GT-R, pero hay que reconocer que más de uno creerá que se trata de un GT-R de verdad.
Fotos: cXc Photography