La apuesta de BMW por la electricidad no se limita solo a los coches (aunque ya haya marcado la hoja de ruta en este campo para los próximos años) y es que la marca alemana se ha salido de la norma con esta peculiar propuesta: el traje volador de BMW cuenta con un módulo de propulsión eléctrica que le permite llegar más lejos y que ya ha podido probar el piloto profesional austriaco de trajes de alas Peter Salzmann. Eso sí, el vídeo de este primer vuelo no se desvelará hasta el evento NEXTGen 2020.

AirCar, el coche volador que ya surca los cielos

El Traje de Alas Electrificado de BMW i tiene un formato base similar a los ya conocidos hasta ahora, pero suma un potente y compacto motor y una unidad de almacenamiento de energía, así como dos hélices de carbono.

traje volador de BMW

Éstas actúan como impulsores y tienen una potencia de 7,5 kW de cada, pudiendo girar hasta 25.000 revoluciones por minuto durante aproximadamente 5 minutos. Todo el sistema está integrado en la parte frontal del traje, de manera que el piloto “cabalga” sobre él cuando está volando. La propulsión eléctrica permite aumentar el rendimiento del traje para lograr un planeo constante, lo que permite cubrir mayores distancias.

Según explica Salzmann, al activarse se experimenta una aceleración inmediata y se pueden alcanzar velocidades superiores a 300 km/h. En el vuelo inaugural, acompañado de dos pilotos con traje sin propulsor, fue capaz de dejar atrás a sus compañeros y de volar a través de la cima en un vuelo empinado.

traje volador de BMW

En total han pasado tres años desde que se concibiera el proyecto hasta que ha tenido lugar el primer vuelo, un largo proceso de desarrollo en el que han ayudado mucho las pruebas llevadas a cabo en el túnel de viento del Centro de Pruebas de Aerodinámica de BMW Group en Múnich.

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