Cuando en los años 80 nos imaginamos cómo sería el futuro que estaba por llegar siempre incluíamos coches voladores. Ese tiempo llegó y, de momento, los vehículos que habíamos visto de este tipo no habían pasado de meros prototipos… hasta que el AirCar de Klein Vision ha surcado los cielos.
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Los coches voladores que habíamos conocido hasta ahora nunca habían llegado a volar o a circular. Todos los concept car eran demasiado peligrosos para la misión que les habían encomendado o demasiado caros. Lo cierto es que no sabemos cuánto costará el modelo de la compañía eslovaca Klein Vision, pero ha conseguido volar.
El AirCar de Klein Vision
Aunque es el quinto prototipo del AirCar, la citada empresa afirma que, desde que concibieron la idea inicial, sólo necesitó 18 meses para dar formar al producto final. Se trata de un coche-avión que permite al conductor pasar rápidamente de la carretera a los cielos presionando un único botón: en ese momento las alas se despliegan o se guardan automáticamente mientras los pasajeros permanecen en la cabina.
Este vehículo biplaza pesa 1,1 toneladas, es capaz de llevar una carga de 200 kilos y está equipado con un motor BMW de 1.6 litros que alcanza una potencia de 140 caballos. Eso sí, para poder surcar los cielos necesita una pista recta de, al menos, 300 metros. Su autonomía de vuelo estimada es de 1.000 kilómetros y puede alcanzar una velocidad de hasta los 200 kilómetros por hora.
Las primeras pruebas
Las primeras pruebas de vuelo se han realizado en el Aeropuerto de Piestany ubicado en Eslovaquia: allí, el AirCar llevó a cabo dos despegues y dos aterrizajes que completó con éxito después de alcanzar una altura de 450 metros. Cuando todas las pruebas de vuelo requeridas de manera legal se lleven a cabo, Klein Vision tiene pensado instalar un motor más potente y, seis meses después, pondrá a la venta su coche-volador a un precio que todavía está por determinar.