Con el objetivo de seguir siendo uno de los principales fabricantes mundiales, Toyota ha presentado en el Salón de Ginebra 2017 un concept car que nos adelanta el futuro de la movilidad personal. El Toyota i-TRIL Concept es un vehículo dotado de una configuración muy inusual que combina la funcionalidad de un triciclo con la versatilidad de un coche urbano.
El exterior del i-TRIL Concept cuenta con una disposición de ruedas que es similar a la de un triciclo 2+1, salvo que equipa cuatro ruedas, a excepción de que las dos posteriores están situadas muy cerca la una de la otra. Este sistema le permite inclinarse hasta diez grados en las curvas en lugar de permanecer vertical como un coche gracias a una suspensión articulada que mantiene las cuatro ruedas en el asfalto.
Su peso contenido de tan solo 600 kilogramos y una longitud inferior a los tres metros, el i-TRIL tiene un ángulo de giro similar al del Toyota iQ, lo que lo hace extremadamente práctico en entornos urbanos. Por otro lado, la potencia proviene de un motor eléctrico con una potencia no especificada que le permite recorrer una distancia de 300 kilómetros con una sola carga de la batería.
Además, el Toyota i-TRIL Concept ha sido concebido para que funcione de forma autónoma, por lo que no cuenta con pedales, panel de instrumentos o un volante tradicional. En caso de que el conductor desee asumir el control del vehículo, podrá hacerlo a través de un joystick integrado e, incluso en modo autónomo, es capaz de avisar a los ocupantes de que se inclinará para tomar una curva.