Desde sus comienzos Top Gear se ha caracterizado por sus pruebas de coches locas, muchas de ellas sin sentido alguno. Esta vez, Chris Harris y Matt LeBlanc han seguido esta corriente realizando una carrera con el Volvo XC60 y el Alfa Stelvio, pero no en circuito, ni en carretera, sino en campo.
La comparativa ha sido uno de los contenidos del episodio seis de la temporada número 25, el mismo en el que aparece la prueba del Alpine A110 -¿será el que acabó calcinado en el Rallye de Monte Carlo?-.
Lo que está claro es que disfrutan a bordo de estos dos SUV que han sido creados para circular en asfalto y hacer pequeñas incursiones en pistas gracias a su elevada carrocería. Lo que desconocemos es el estado en el que quedaron los dos todocamino tras su esta incursión campera...