Si lees que Hamann le mete mano al BMW M2 empiezas a desear saber qué ha hecho el preparador en el ‘baby M’ de BMW. Denominado su último trabajo como ‘kit de personalidad’, lo que supone la integración de diversos componentes específicos en el exterior, un escape deportivo y una mejora de rendimiento para su ya de por sí potente motor.
A veces los preparadores más prestigiosos de las marcas más exclusivas se dejan llevar en la mesa de diseño y el resultado o es extremadamente o exageradamente malo. Este es el caso de lo último de Hamann sobre un BMW M5 F10 ¿lo mejor o lo peor de Hamann?.