¿Te imaginas que existiera un vehículo que combinara los componentes estadísticamente menos fiables de varios coches de producción? Pues existe, al menos en la ficción, se llama Halloween Horror Car y según Warranty Direct, que lo ha creado a partir de los datos extraídos de 50.000 pólizas, se rompería todos los meses y su reparación ascendería de media a unos 679 euros.