Para mantener el valor de un coche uno de los principios básicos a seguir es el hecho de mantenerlo de serie, sin modificarlo nada, a ser posible. El caso de este Mitsubishi Lancer Evolution VI Tommi Mäkinen es todo lo opuesto, pues ha sido objeto de ‘tuneo’ en grandes dosis, ¿es algo que le puede pasar factura ahora que sale a subasta?
Esta versión del Evo VI vio la luz en diciembre de 1999 como tributo a los cuatro campeonatos del mundo del mítico conductor de rallyes. De serie contaba con especificaciones diferentes, como la inclusión de un kit de carrocería rediseñado, una suspensión rebajada en 10 mm, un turbo de titanio y un diferencial de deslizamiento limitado delantero.
COMPARATIVA: Mitsubishi Lancer Evolution VI GSR Tommi Mäkinen vs. Toyota GR Yaris
No era suficiente para JRM Racing, una compañía sueca, que cuando lo recibió llevó a cabo todo tipo de modificaciones sobre él.
Que salten a la vista está el cambio de su color original plateado por una combinación de amarillo fosforito y negro, amen de la inclusión de un par de vinilos (el de las llamas delanteras y el del nombre de la empresa) que ya se han retirado, llantas específicas de 18 pulgadas, añadidos aerodinámicos en carbono y un alerón del mismo material.
Su motor es un gasolina 2.3 de cuatro cilindros en línea que es el que más preparación ha recibido: kit HKS, toma de aire, intercooler, salida de escape, bielas… Y la lista sigue. Prácticamente todo lo que se puede tocar, se ha tocado. No hay confirmación de su potencia final, pero se apunta a unos 900 CV.
Los encargados de digerir dicha cifra son una caja de cambios manual de cinco velocidades y un sistema de tracción integral. Además, cuenta con frenos AP con discos delanteros de 362 mm mordidos por pinzas de 6 pistones, pistas traseras de cuatro, suspensión específica, etc.
Actualmente tiene a sus espaldas 16.993 km.
El Mitsubishi Lancer Evolution VI Tommi Mäkinen se está subasta en Collecting Cars, donde, por el momento, no ha despertado un interés excesivo. En el momento de escribir estas líneas faltan dos días para que se cierre y, aunque ha habido 27 pujas, la más alta es de solo 20.500 euros.