Si te gustan los coches clásicos y también icónicos, y cuentas con la suerte de tener una cuenta bancaria lo suficientemente saneada como para afrontar un gasto de varios millones de euros, entonces estás de enhorabuena. ¿Por qué? Pues porque acaba de salir a subasta un Mercedes 300 SL 'Alloy' Gullwing. El 'alas de gaviota' de toda la vida en una versión muy especial.
Y es que tras el éxito en competición del W194 en citas como las 24 Horas de Le Mans o la Panamericana, Mercedes creó una variante que los clientes pudieran conducir en la carretera. Este fue el W198, conocido popularmente como 300 SL, e incluso de manera más amplia como 'alas de gaviota' por el tipo de apertura de sus puertas, que se abrían hacia arriba.
A subasta una réplica matriculada del Mercedes Clase C DTM de 1994
Un precio... ¿muy alto?
Su debut ante el gran público tuvo lugar en el Salón de Nueva York de 1954. De hecho, fue el primer Mercedes que se enseñó antes en el extranjero que dentro de sus fronteras. Un año después de iniciar su producción se comenzó con una variante más exclusiva llamada Leichtmetallausführung, o de metal ligero. Esa es precisamente la protagonista de este artículo.
Un coche que viene equipado con una carrocería aligerada, un motor más potente, una suspensión más deportiva, un eje trasero específico, unas llantas más livianas e incluso ventanillas de plexiglás. Aunque suene a risa en la actualidad, todo ello aumentaba la factura del 300 SL estándar en algo más de 1.000 euros al cambio. La unidad que ves en las fotos podría alcanzar los 5,5 millones de euros.
Aun así, el coste era elevadísimo y no pudo competir en ventas con modelos principalmente de Ferrari. Fue por ello que tan solo se fabricaron 29 ejemplares durante 12 meses. Este que se subasta es el número 26 y fue pedido por el importador y piloto italo-americano Luigi Chinetti, ganador de las 24 Horas de Le Mans. Ahora te explicas por qué cuesta tan caro, ¿verdad?
Su primer propietario era importador de Ferrari y se cuenta que aunque lo compró para comparar con sus productos, le gustó tanto que se lo quedó durante más de dos décadas. Su color de fábrica era negro, sin embargo en algún momento decidió pintarlo de gris. Un tono de carrocería que contrasta a la perfección con el cuero rojo que pobla su habitáculo.
La primera compra de este Mercedes 300 SL 'Alloy' Gullwing se acabó cerrando por lo que hoy serían más o menos 30.000 euros, y por el momento su odómetro marca 73.387 km. Conserva, además, motor, caja de cambios o ejes originales, entre otros. De hecho, el único 'pero' que tiene es un pequeño golpe en la parte trasera. Necesita un buen lavado de cara, pero merece la pena. ¿No crees?