Añadir el apellido Shelby a un Mustang hace que el muscle car suba de valor, pero si además se trata de un modelo que perteneció a la celebridad, implica un aumento del interés si el bólido se va a subastar. Rizar el rizo es que se trate de un vehículo único creado por él: el Ford Mustang Black Hornet de Carroll Shelby está disponible para el mejor postor.
La historia del ejemplar es bastante interesante. En 1967, Ford creó el Green Hornet, un prototipo de desarrollo de los más importantes de la historia de la compañía, puesto que empleaba una carrocería coupé de tres puertas que acabaría derivando en las variantes GT/CS.
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Shelby Automotive estuvo inmersa en su concepción, implantándole mejoras como un motor 428 Cobra Jet V8 con inyección de combustible, suspensión trasera independiente, llantas de 10 radios, además de, lógicamente, la pintura de carrocería verde que daría el nombre al ejemplar.
A Carroll le gustó tanto el vehículo que decidió replicarlo prácticamente al detalle, con la excepción de cuatro aspectos: no le instaló la misma suspensión trasera independiente, no montó el sistema de inyección, tampoco replicó el tono exterior (se decantó por el Stenson Black, el mismo color del característico sombrero de vaquero que usaba Shelby) y cambió la caja de cambios automática de seis velocidades de aquel por una manual de cuatro relaciones.
Se trata de un vehículo que ha tenido un uso ínfimo: a día de hoy solo registra 900 kilómetros, de los cuáles Shelby solo aportó algo más de 300 antes de cedérselo a su fundación en 2008.
Ahora, el Ford Mustang Black Hornet de Carroll Shelby se subastará en el evento que Barrett-Jackson celebrará en Scottsdale, que tendrá lugar entre los días 21 y 29 de enero de 2023. Teniendo en cuenta que se trata de uno de los Mustang más especiales de la historia, es de esperar que alcance una cifra muy alta.
