La Guardia Civil ha desmantelado una red de falsificadores en Badajoz que se dedicaba a vender carnés de conducir fraudulentos por cantidades que oscilaban entre los 600 y los 19.000 euros.

El grupo, formado por ocho personas que han sido detenidas como presuntos autores de delitos de estafa y falsificación de documentos, operaba tanto por redes sociales como por internet, a través de más de una quincena de sitios web fraudulentos que ellos mismos habían creados.

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En dichas web se vendían los carnés, cuyo coste variaba de manera considerable, aunque no ha trascendido en base a que los costes eran tan dispares. Además, en los mismos sitios también operaban haciéndose pasar por financieras que, de nuevo, eran falsas.

A través de enlaces embaucaban a los usuarios, a quienes para hacerles su primer préstamo les pedían un ingreso inicial de entre 500 y 1.000 euros. Después del pago, no volvían a saber nada de ellos, no devolvían el ingreso ni concedían ningún tipo de préstamo.

En total consiguieron estafar a 32 personas oriundas tanto de Badajoz como de otras 15 provincias españolas. La mayoría (23) fueron engañadas con los permisos de conducción falsos, las restantes con la oferta de los créditos inexistentes.

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De las que compraron licencias falsas, muchas dijeron a las autoridades que no sabían que se tratara de carnés falsos, si no que, con la configuración de la web y las ilustraciones y logos que lucían, estaban seguros de que los trámites que estaban llevando a cabo eran legales.

La Guardia Civil ha estado investigando este caso durante un año y medio y todavía mantiene abierta la investigación, por si hay más personas implicadas que hayan adquirido los carnés ilegales.

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