PRUEBA: Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4×4 Sport

El Jeep Compass es un todocamino compacto, de 4,45 metros de longitud, que juega en la liga de algunos superventas como el Nissan Qashqai. De toda la gama Jeep, es el vehículo menos campero, ya que ni tiene reductora, ni una altura libre al suelo destacable, ni una suspensión adecuadas para circular por  las zonas off road más complicadas. Pero esto es algo que tampoco importa mucho al pequeño americano, porque sabe que su papel es el de desenvolverse bien en pistas y caminos de poca dificultad, además de en asfalto, por supuesto. No olvidemos que es un SUV y no un todoterreno. En este sentido esconde unas aptitudes interesantes, ciertamente sorprendentes incluso, que te contaré unas líneas más abajo. Ahora es momento de ponerme a los mandos del Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4×4 para ver con qué armas puede luchar contra sus posibles rivales del segmento.

Prueba Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4x4 Sport (19)

Nada más subirme al coche me doy cuenta de que no las tiene todas consigo. La herencia americana queda plasmada en un interior que destila poca calidad. Y no se trata solo de una cuestión de percepción, es decir, no es que el color o la terminación de algunos materiales parezca pobre -que también- sino que al pasar la mano por determinadas partes de la zona frontal uno se encuentra con algunos filos cortantes que gustan muy poco. Hace ya tiempo que en Europa se superó esto y, sinceramente, todo fabricante sabe que si se quiere ser competitivo en el viejo continente debe cuidar al máximo los acabados en un coche, porque esto es algo que el cliente exige. Detalles como el plástico que remata el pomo del cambio y los mandos circulares de la climatización, o el simple hecho de que el volante no se pueda regular en profundidad, le quitan puntos al Jeep Compass 2.2 CRD 136 4×4.

Espacio interior en el Jeep Compas. ¿Asignatura pendiente?

Otra asignatura que tiene pendiente es el espacio interior. Dada su longitud, que no es precisamente de las más cortas del segmento, llama la atención que en la fila trasera solo quepan dos adultos de forma holgada y, sobre todo, que el maletero cubique 328 litros. Esta cifra es muy baja para una  familia que huye de un compacto en busca de un SUV, que ha de ser más espacioso en todas sus cotas para hacerle la vida más fácil. Un Ford Kuga 2012 o un Nissan Qashqai, por poner un par de ejemplos, le dan una buena lección en este sentido. Incluso un VW Golf VII o un Renault Mégane también le pondrían en evidencia a la hora de hablar de volumen y aprovechamiento en la zona de carga.

Por supuesto no todo iba a ser crítica negativa, y es que este Jeep Compass saca a relucir su experiencia de marca a través de un sistema de tracción integral realmente eficaz. Aquí se distancia de sus rivales, más enfocados al asfalto casi todos, así que ya tienes un argumento para poner en la balanza positiva. Por este motivo he elegido la versión 4×4, ya que considero que tiene un valor añadido con las cuatro ruedas motrices. Además, la electrónica se convierte en tu mejor aliada al rodar por zonas de escasa adherencia, gracias a una función que hace las veces bloqueo de diferencial y te ayuda a salir del paso siempre que circules a velocidad reducida. En cualquier caso, como decía unas líneas más arriba, no te olvides de que este coche no es un todoterreno en sentido estricto. Tener una buena capacidad de tracción es importante a la hora de dejar el asfalto, pero este coche no se desenvuelve bien en caminos complicados, zonas trialeras ni nada parecido.

Sigo analizando el Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4×4 y me encuentro con más elementos que resultan convincentes, como su motor diésel, que ofrece unas prestaciones suficientemente interesantes como para no tener que poner la vista en el siguiente escalón (2.2 CRD de 163 CV) y un consumo oficial de 6,6 l/100 km, que resulta adecuado para un modelo de su tamaño y potencia. También me parece bastante acertado el cambio de imagen que experimentó a mediados de 2011, que le llevó a adoptar un frontal muy similar al del Grand Cherokee, entre otros rasgos destacados. Por cierto, que en breve pasará por ‘quirófano’ otra vez. En el pasado NAIAS -las mejores imágenes del Salón de Detroit 2012– pudimos ver la que, probablemente, sea la última evolución de esta generación que lleva en el mercado desde 2007 y que saldrá a la venta a finales de 2013 o principios de 2014.

El Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4×4 con acabado Sport tiene un precio de salida de 29.617 euros, sin descuento aplicable en este momento. Es una factura algo elevada en comparación a sus rivales que, además, tienen mejor equipamiento.

Prueba Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4x4 Sport (3)

Lo mejor
+ Imagen exterior
+ Motor
+ Sistema de tracción integral

Lo peor
– Poca calidad interior
– Capacidad del maletero
– Precio alto frente a rivales

Ficha técnica Jeep Compass 2.2 CRD 136 CV 4×4 Sport
Motor Cilindrada 2143 cc
Cilindros 4 – En línea
Potencia Máxima 136 CV / 3.600-4.200 rpm
Par Máximo 320 Nm / 1.400-2.800 rpm
Transmisión Caja de Cambios Manual, 6 velocidades
Tracción Total
Suspensión Delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora
Trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora
Dimensiones Longitud 4.448 mm
Anchura 1.812 mm
Altura 1.718 mm
Distancia entre Ejes 2.635 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección directa por conducto común. Turbo. Geometría variable. Intercooler.
Peso Peso – kg
Prestaciones Velocidad Máxima 201 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 9,8 seg
Consumos Urbano 7,9 l/100 km
Extraurbano 5,9 l/100 km
Combinado 6,6 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 172 g/km
Precio Precio Oficial 29.617 euros

Texto: Jorge Arenas
Fotos: Hugo Valverde

 

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