Stellantis está renovando su gama de furgonetas, tanto comerciales como de pasajeros, y en el último grupo entra el Peugeot e-Rifter, que ahora cuenta con una imagen con mayor personalidad, es más práctico, tiene mayor tecnología y supera los 300 km de rango de acción.
Relacionado con el E-Partner, que es la versión comercial, Peugeot ha optado por diferenciar ambas variantes desde el punto de vista estético. Así, el E-Rifter luce una parrilla carenada en color negro que contrasta con la carrocería, la forma de los faros es la misma, pero no así la firma lumínica, que es específica; se ha reducido el volumen de las protecciones inferiores de plástico, se añaden refuerzos de aluminio y calza llantas de mayores dimensiones.
Peugeot e-Rifter Vanderer, la camper eléctrica y compacta
Se ofrece en dos longitudes de carrocería, 4,40 metros para el Estándar y 4,70 metros para la Larga, estando disponible además en configuraciones de 5 y 7 plazas. El volumen del maletero oscila entre los 775 y los 4.000 litros, según versión.
El interior del Peugeot también mejora nivel tecnológico. Cuenta con un nuevo cuadro de instrumentos 100% digital en color de 10 pulgadas al que se suma una pantalla táctil central HD de 10 pulgadas. También cambia el volante, que ahora es más compacto, está forrado en cuero, calefactado y e integra los botones de mando.
A nivel tecnológico también se ha ampliado la dotación de asistentes tecnológicos hasta un total de 18: frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, alerta de cansancio del conductor, lectura de señales de tráfico, asistente de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo, limitador de velocidad o VisioPark 180°, entre otros.
El Peugeot E-Rifter está disponible solo con una mecánica que desarrolla 136 CV de potencia (100 kW) y 270 Nm de par máximo, alimentada por una batería de 50 kWh que le permite homologar una autonomía de 320 km. Acelera de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 135 km/h.
Es compatible con carga rápida de 100 kW con la que pasa del 0 al 80% de su capacidad en 30 minutos. Para rellenarse por completo, con un cargador de 11 kW necesita 5 horas, con uno de 7 kW se alarga hasta las 7,5 horas y en una toma doméstica de 16ª necesita 15 horas para completar el proceso.