Llegamos al ecuador del invierno, época del año en la que son habituales las bajas temperaturas y, por tanto, la aparición de nieve y placas de hielo en la carretera. En estas condiciones, la suavidad al acelerar, maniobrar, frenar… es fundamental para circular con seguridad. Además, los neumáticos de invierno o las cadenas se convierten en imprescindibles.
La DGT recuerda en su revista que, si bajo la lluvia hay que aumentar la distancia de seguridad con el vehículo nos precede, en caso de nieve o placas de hielo esa distancia debe ser aún mayor. Además, la visibilidad se ve considerablemente reducida.
6 consejos para eliminar el hielo del parabrisas, ¡y una cosa que no debes hacer!
Cuando la nieve empieza a cuajar, hay que montar las cadenas o seguir con precaución con los neumáticos de invierno. Mientras se circula por una carretera llana, la nieve recién caída se puede superar más o menos bien. El problema viene a la hora de afrontar pendientes, donde es fácil que patinen las ruedas si no llevas cadenas o gomas invernales.
Cuando ya ha cuajado y hay varios centímetros de nieve acumulados, hay que intentar seguir las roderas que han dejado otros vehículos y estar muy pendiente al termómetro, ya que, a partir de 3 grados, pueden aparecer placas de hielo. Veamos estos consejos para circular con nieve y placas de hielo:
No conducir
Conducir con nieve o hielo es peligroso y aumentan considerablemente las probabilidades de tener un accidente. Es este caso, es mejor retrasar el viaje hasta que mejoren las condiciones climatológicas.
Con suavidad
Si no queda más remedio que moverte en coche con nieve sobre el asfalto, conduce con suavidad en todo momento, ya sea al maniobrar, al frenar, o al cambiar de carril para adelantar o al acelerar.
Aún más distancia
Aumenta aún más la distancia de seguridad que con lluvia respecto al coche que circula delante. Esto te permitirá tener más metros para detenerte ante una frenada brusca.
Ojo a la temperatura
Vigila el termómetro exterior, ya que si, de repente, comienza a bajar la temperatura, helará y aparecerán placas de hielo muy peligrosas.
Hielo
Las placas de hielo suelen encontrarse en zonas umbrías orientadas al norte, puentes y zonas cercanas a los ríos. Extrema las precauciones cuando pases por estos lugares.
Sin acelerar
Si pisas una placa de hielo y pierdes el control, levanta el pie del acelerador, no frenes hasta que las ruedas recuperen la adherencia, no rectifiques la dirección y, al salir de la placa, procura que las ruedas estén rectas. Luego, corrige la trayectoria.
Atención a la carga
Si subes a la sierra a esquiar, transporta con cuidado y seguridad todo el material pesado y duro de esquí que lleves en el interior. De lo contrario, podría convertirse en un peligroso proyectil en caso de accidente.
Cadenas
Lleva bien aprendida la lección sobre cómo se montan las cadenas, necesarias si el coche no va equipado con neumáticos de invierno. El mal tiempo complicará las cosas cuando tengas que hacerlo.
Sin frenazos
Aunque casi todos los coches llevan ya antibloqueo de frenos ABS y control de estabilidad ESP, dos de los mejores salvavidas de un coche, conviene conducir con suavidad. Sobre todo, hazlo con progresividad y sin pisar a fondo a la hora de actuar sobre los frenos.
Nunca agua caliente
Por último, si encuentras tu coche tapado por la nieve y el hielo y tienes que moverlo, nunca eches agua caliente sobre los cristales para acelerar la desaparición del hielo: el cambio brusco de la temperatura puede romper el cristal.