La aparición de los códigos QR no es algo nuevo, pues llevan existiendo décadas, pero sí es cierto que en los últimos años se han popularizado, lo que ha servido para que los delincuentes los utilicen para llevar a cabo estafas. La última está relacionada con las multas falsas de aparcamiento.
Ha salido a la luz por diversos casos en América Latina, pero se está viralizando y ya se habla de ella en territorio español, incluso haciéndose eco algunos cuerpos de seguridad.
La DGT advierte de esta nueva estafa por SMS o correo electrónico
Se trata de un modus operandi muy sencillo que puede coger desprevenidos a los conductores más confiados y ponerles en aprietos.
La víctima, cuando vuelve a su coche, se encuentra con que en el parabrisas le han pegado una pegatina en la que se señala que el automóvil estaba mal aparcado, por lo que ha cometido una infracción y se adjunta un código QR al que se apunta que ha que acceder para poder conocer cuál es su sanción.
Una vez dentro, la página web falsa pedía ciertos datos al usuario, entre ellos su número de teléfono. A continuación, mandaba un código a la víctima mediante SMS y, si se pinchaba sobre él, los delincuentes tomaban el control del smartphone y de todas sus aplicaciones, entre ellas las del banco.
ATENCIÓN: En caso de que aparezca en su vehículos este tipo de tarjeta se recomienda no escanear el código QR puesto que es probable que se trate de un fraude. Ese documento no es oficial, ni debe darse ningún tipo de validez al mismo. pic.twitter.com/ftAkaycvMw
— Policía Local SC Tenerife (@PoliciaLocalSC) November 22, 2024
La policía local de Santa Cruz de Tenerífe ya ha avisado en sus redes de la estafa, para que la gente tenga cuidado, señalando lo siguiente: “En caso de que aparezca en su vehículo este tipo de tarjeta se recomienda no escanear el código QR puesto que es probable que se trate de un fraude. Ese documento no es oficial, ni debe darse ningún tipo de validez al mismo”.
Y es que hay que recordar que en España las sanciones de tráfico solo se envían mediante correo postal o de la Dirección Electrónica Vial.
No es la única estafa relacionada con códigos QR que se ha puesto de moda, también es bastante popular en los puntos de recarga de coches eléctricos y en los parquímetros de la Zona SER: los delincuentes pegan códigos falsos sobre los auténticos para que el conductor meta con confianza sus datos bancarios y así poder robarle dinero de su cuenta.
