El pasado 29 de septiembre entró en vigor la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, una medida que conlleva una serie de cambios para proteger a las mascotas no solo el maltrato y el abandono, sino también como una forma de garantizar unas condiciones mínimas bajo las que estos deben vivir.
Y entre todas las normas integradas por esta nueva Ley se incluyen las que afectan al transporte de animales en coche, siendo la multa de hasta 10.000 euros por dejar a una mascota sola en el coche una de las de mayor importe que te pueden poner.
Multa de hasta 10.000 euros por dejar a una mascota sola en el coche
“No dejarlos solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro”, dice la ley de bienestar animal en su artículo 24. Dejar un animal en el interior de un vehículo estacionado, incluso con las ventanillas bajadas o a la sombra, implica un riesgo para la salud de la mascota por la temperatura que puede alcanzar el habitáculo.
Por tanto, la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, en su artículo 60.2, dice que “cuando los animales de compañía deban permanecer en vehículos estacionados, se adoptarán las medidas pertinentes para que la aireación y la temperatura sean adecuadas”. Más concretamente, el artículo 59 especifica que el vehículo debe contar con “un sistema de climatización y ventilación a efectos de mantener a los animales dentro de su rango de confort”.
No cumplir con esta parte de la normativa de la nueva ley de bienestar animal conlleva una infracción leve cuya sanción puede ir desde un apercibimiento a una multa de entre 500 y 10.000 euros.
Sin embargo, se considerará una infracción grave cuando implique “daño o sufrimiento para el animal, siempre que no les cause la muerte o secuelas graves”, en cuyo caso la sanción será de entre 10.001 y 50.000 euros. En caso de producirse la muerte del animal, la infracción se considera muy grave y la multa oscila entre 50.001 y 200.000 euros.
Una ley para animales, hecha por animales, votados por animales.