El Mitsubishi Lancer Evo IX de serie ya era un “animal” muy a tener en cuenta, pero es que el nipón es, además, una base perfecta para llevar a cabo preparaciones que saquen su lado todavía más radical. El ejemplar que traemos hoy tiene más potencia y refuerza uno de los principales puntos débiles del original para ser una auténtica bestia.

Mitsubishi Lancer Evolution: generaciones, historia y versiones especiales

Aunque su exterior, ya llamativo de por sí, sea todavía menos discreto debido a la enorme cantidad de vinilos que luce, es cuando se pone en marcha cuando de verdad da la nota. El vídeo grabado por AutoTopNL da buena cuenta del rugido gutural que emite, algo que se debe a su motor altamente modificado.

Su dueño decidió conservar el propulsor de serie, un bloque 4G63 turbo tetracilíndrico, pero con cambios reseñables. Uno de los clave es aumentar su cubicaje de los 4 litros originales a los 4,2, pero también hay que hablar de su cigüeñal forjado o del hecho de que el turbo tiene un tamaño mayor. Como resultado, desarrolla 715 CV.

Pero los cambios no paran ahí, y es que se ha prestado atención a un punto crítico del Evo IX: su caja de cambios. El modelo tiene la mala reputación de que, si se hacen demasiadas salidas “a fuego” desde parado, la transmisión tiende a romper. Por eso, aquí se ha reemplazado por otra de cinco marchas que aporta mayor seguridad y se combina a la perfección con el sistema de tracción a las cuatro ruedas.

Es algo que queda patente en las prestaciones recogidas por el Mitsubishi Lancer Evo IX en la prueba: alcanza los 100 km/h desde para en 3,15 segundos, desde ahí hasta los 200 km/h solo pasan otros 6,28 segundos y con otros 6,27 segundos más llega a los 250 km/h. Además, aunque la velocidad máxima que se alcanza en el vídeo es de 274 km/h, parece que Mitsubishi todavía tiene algo de margen extra.

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