El mundo de las preparaciones es vasto y da cabida a todo tipo de trabajos. Los más habituales son modificaciones de un modelo, pero hay quien tiene la inventiva (y la habilidad) para crear directamente coches nuevos a partir de otros, como es el caso de este Mercedes Frankenstein, que está formado a partir de un CL600 y un ML55 AMG.
El segundo es el que ha proporcionado el chasis, mientras que el primero es el que ha surtido la carrocería de aluminio, resultando en una suerte de coupé todoterreno que es difícil que no llame la atención.
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Y es que, además de combinar rasgos de ambos Mercedes, añade todo tipo de modificaciones que hacen que su apariencia sea todavía más contundente.
Lo primero que capta la mirada son los cinco faros auxiliares montados en la zona central del paragolpes, que son solo una muestra del hincapié que se ha hecho en la iluminación: justo delante del parabrisas hay una barra LED de 43 pulgadas gemela de la que también está presente en el rack del techo.
Calza llantas Black Bear de 18 pulgadas envueltas en unos neumáticos de 33x12.5. La guinda la ponen los Componentes hechos a medida: el parachoques delantero con cabrestante integrado, el snorkel y la placa de metal situada debajo del parachoques trasero para proteger los bajos en conducción off-road.
La duda queda en lo referente al motor, puesto que no hay información sobre qué bloque utiliza, cuál es su rendimiento o cuáles son sus prestaciones.
Este peculiar Mercedes está disponible actualmente en Bidders Highway, pero no hay información sobre la estimación de a cuánto puede llegar la puja más alta.
Según el informe, su condición está en perfecto estado, sin ningún tipo de daños, marcas u óxido. La pintura es nueva, de este mismo año, y su última inspección la pasó el pasado mes de abril.