La familia EQ sigue creciendo y en esta ocasión le ha llegado el turno a la segunda berlina de la submarca alemana, un Mercedes EQE que es el hermano pequeño del EQS y que, como él, presenta un estilo más atlético y deportivo que su contraparte de combustión, el Mercedes Clase E.
Es algo que queda patente en su diseño, que luce la ya característica parrilla carenada de EQ, pero un tamaño incluso mayor, integrando uno voluminosos faros en los laterales. El capó asciende rápido y forma una línea curva con el techo, que cae hasta una zaga elevada en la que los grupos ópticos, unidos entre sí, ocupan toda la anchura de la zaga.
Dicha deportividad puede llevarse un paso más allá con el paquete AMG Line, que añade paragolpes específicos con entradas de aire de mayor tamaño, llantas multirradio (de entre 19 y 21 pulgadas) y un difusor específico.
Mide 4.946 mm de largo, 1.961 mm de ancho y 1.512 mm de alto; con una distancia entre ejes de 3.120 mm. Mercedes apunta a que tiene un espacio interior mayor que el del Clase E tanto para las plazas delanteras como para las traseras, así como un maletero de 430 litros.
Dentro del habitáculo la protagonista es la MBUX Hyperscreen, que en este caso es opcional), que cubre todo el salpicadero con una superficie acristalada tras la que se encuentran tres pantallas, el cuadro de instrumentos, la consola central y otra delante del copiloto.
Por el momento Mercedes ha confirmado una gama de lanzamiento de dos versiones. De una no ha dicho nada, solo ha concretado el Mercedes EQE 350, que solo tiene un motor de 215 kW (292 CV) y 530 Nm asociado al eje trasero. No se han revelado sus prestaciones, pero sí que tiene una batería de 90,6 kWh y una autonomía de 660 kilómetros. En cargadores rápidos rellena del 10 al 80% de su capacidad en 31 minutos y con uno de carga continua de 170 kW en 15 minutos suma 250 kilómetros de alcance extra.
Más adelante se lanzarán otras versiones entre las que se encontrarán variantes de alto rendimiento que rondarán los 500 kW (679 CV) de potencia y tendrán tracción a las cuatro ruedas. Para el modelo base ofrecen opciones como la suspensión neumática y el eje trasero direccional.
