Sin lugar a dudas, es uno de los coches clásicos que todo coleccionista desearía tener en su garaje. Ha transportado a algunas de las estrellas más importantes del celuloide como fueron Elvis Presley, Aristoteles Onassis o John Lennon, así como a los personajes más importantes de la Historia, el papa Pablo VI o el emperador Hirohito, entre otros, pero también muchos dictadores como Sadam Hussein o Fidel Castro. Tampoco se escapaba a los deseos de los narcotraficantes, como demuestra que era uno de los coches favoritos de Pablo Escobar. Hablamos del Mercedes-Benz 600 Pullman, un vehículo que dependiendo de la versión podría sobrepasar los seis metros.
Der Großer Mercedes, el gran Mercedes -como era apodado en Alemania-, fue producido entre 1963 y 1981. Ahora, la casa RM de Sotheby tiene una unidad de 1968 que busca dueño y que está preparada para la subasta que tendrá lugar en Phoenix, Arizona, durante los días 19 y 20 de enero.

Por si estás dando juego a la imaginación y ya te ves sentado en sus asientos posteriores rodeados del boato máximo al que se podía aspirar hace medio siglo, comentare que este vehículo que saldrá a subasta es uno de los 2.677 que se fabricaron, concretamente, uno de los 428 que se produjeron con batalla larga, y para precisar aún más, uno de los 304 que equiparon cuatro puertas en vez de seis.
De mover esta mole de 2.600 kg se encarga el motor M100, un propulsor expresamente creado para el Mercedes-Benz 600 Pullman con disposición V8, 6.330 cc, 250 CV a 4.000 rpm y 500 Nm a 2.800 vueltas.
Este 600 Pullman de RM de Sotheby está bañado por una pintura negra y equipa tapicería de cuero en color beige. En la banqueta central se halla una consola de madera de cerezo con una televisión firmada por Sony y un equipo de sonido Panasonic.