Porsche Boxster (986)
A mediados de los 90, Porsche amplió su gama de modelos con el Boxster, un deportivo más pequeño que el 911 y que suponía el acceso al universo Porsche. Se caracterizaba por lucir el diseño del frontal inspirado en el Porsche GT1 y que, más tarde, incorporó el 911. Aunque acusaba algunos problemas de peso, era un coche realmente divertido, especialmente, la versión Boxster S, con un motor bóxer de 3.2 litros y seis cilindros con 252 CV.