Los ‘barn finds’ son algo cada vez más común, con casos saliendo a la palestra de manera semanal. Ahora bien, su importancia depende mucho de la calidad, rareza o valor de los coches que se encuentren dentro. Teniendo esto en cuenta, este granero de California es una mina de oro, puesto que en su interior descansan desde no se sabe cuando más de medio centenar de Ford Model T y Model A.
Aparecen dos DeLorean DMC-12 abandonados 40 años en un granero
Hablamos de los inicios de la historia de Ford, así como de numerosos ejemplares del primer modelo que se produjo en masa en la línea de montaje. Así pues, se trata de preciadas piezas de coleccionista.
Seguramente sea la mayor colección de ejemplares de estos vehículos que se haya reunido nunca, con el interés añadido de, por una parte, que están aparentemente en una estupenda condición, en muchos casos en perfecto estado salvo por el polvo; y, por otra parte de que hay una enorme variedad de carrocerías de cada uno de ello, pudiendo apreciarse variantes de dos y cuatro puertas, descapotables, conversiones a camión, etc.
Es una carta de amor en forma de garaje (bueno, mejor dicho, de granero) a los comienzos del siglo XX de Ford. El Model T es el más icónico, empezó a producirse en 1908, fue el primer coche asequible de la historia, se produjo en masa y se convirtió en un éxito tremendo al conseguir comercializar unos 15 millones de unidades durante toda su producción.
Ésta cesó en 1927, cuando cedió el testigo al Ford Model A, que empezó a salir de fábrica en el 28 y, al contrario de su predecesor, tuvo un ciclo de vida mucho más corto, de apenas cuatro años, hasta que fue reemplazo en 1932 por el Ford Model B, del que también se puede ver algún ejemplar en el granero, y que fue el primer coche de la marca en montar un motor V8.