Guns N' Roses es una de las bandas más importantes de la historia de la música, una formación que marcó un antes y un después en el rock. También, sin ninguna duda, ha sido una de las más influyentes. Y de las pocas que ha logrado vender más de 50 millones desde que fuese fundada en 1985.
Las desavenencias entre sus componentes (Axl Rose, Slash, Duff McKagan, Izzy Stradlin, Steven Adler y el sustituto de este, Matt Sorum), los retrasos de Axl en salir a los escenarios de medio mundo -con los graves altercados que se producían, en ocasiones, entre el público por esta actitud- y el consumo de drogas y alcohol por parte de la gran mayoría de integrantes hicieron que el grupo se fuese desgastado y separando, poco a poco, hasta que en 1994 Slash y Duff anunciaron su salida.
Tras su concierto en Sevilla, recopilamos los coches de los integrantes de Guns N' Roses, desde los que utilizaron para sus primeras giras hasta los superdeportivos más deseados y exclusivos adquiridos en estos últimos años.
Honda CRX
Gracias a la autobiografía escrita por Anthony Bozza podemos saber que todos los coches de Slash han sido negros. El primero que se compró fue un Honda CRX. "Como todos los coches que he tenido desde entonces, era negro por dentro y por fuera", señalaba el artista de sombreo de copa negro.
En el libro cuenta un par de historias con el utilitario japonés: "Beber en exceso volvió a ser mi principal ocupación. Volvía a casa de los ensayos completamente borracho, adelantando por el carril de la derecha mientras subía Laurel Canyon y poniendo mi pequeño Honda CRX a 150 km/h".
En una ocasión, cuando un coche estaba detenido en la calle Walnut, preparándose para girar, más salido de la cuenta, Slash relata cómo se lo llevó por delante a propósito. Los dos estaban borrachos así que uno sin seguro y el otro con problemas con la Policía, Slash, decidieron dejar las cosas como estaban: "Hagamos como que esto no ha pasado nunca".
Como cuenta Saul Hudson en la obra, en una ocasión se metió un pico en el asiento delantero del coche antes de dirigirse a casa de Izzy para dormir allí. "Conduje mi pequeño Honda CRX por la Pacific Coast Highway completamente ido de la olla. Antes de llegar a su casa, pasé un par de horas conduciendo a toda velocidad por las callejas de Santa Mónica como un maníaco. Recuerdo haber hecho saltar el coche sobre varios montones de gravilla en una obra. No entiendo cómo sobrevivió el coche".
Oldsmobile
No fue un coche de alguno de los integrantes de Guns N' Roses, pero sí que fue el primer vehíuclo que utilizaron para su primera gira. Como mantiene Slash en su biografía: "Un músico, tanto si ha tenido éxito como si no, es adepto a pedir prestado a sus amigos".
En aquella ocasión fue el amigo del grupo Danny, al que designaron como coordinador de gira, el que puso su "tanque", un viejo Oldsmobile verde.
"Éramos siete apiñados en el interior de aquel Olds de mediados de los setenta, dispuestos a emprender un viaje más allá de mil seiscientos kilómetros. Estábamos a las afueras de Fresno, a trescientos veinte kilómetros de Los Ángeles y a otros tantos de llegar a Sacramento, y el coche se rompió".
Pero además de coche para la gira, también sirvió de cunda: "Danny y yo acabamos siendo además colegas de cuelgues. A partir de que empecé a meterme heroína, recorríamos todo L.A. en su metálico gigante verde en busca de jaco".
Buick LeSabre
Por su parte, Duff McKagan en su autobiografía 'It's so easy (y otras mentiras)' mantiene que el coche que utilizaron en su primera gira era un Buick LeSabre, del que da bastantes detalles: "Un amigo nuestro, Danny, tenía un descomunal Buick LeSabre con un potente motor 455 bog Block V-8 y un enganche para remolque".
En el resto de la historia sí coincide, salvo que según el bajista de los Guns N' Roses, el coche se averió una vez pasado Bakersfield, California, a solo ciento setenta kilómetros de Los Ángeles.
Ford Maverick del 71
Fue con un Ford Maverick de 1971 que le costó 300 dólares con el que Duff McKagan abandonó su ciudad natal, Seattle, dirección a Los Ángeles para cumplir su sueño. "Mi viejo Ford tenía un motor Slant 6 que era megafiable, pero que ya tenía más de trescientos mil kilómetros". [...] "En septiembre de 1984, con trescientos dólares en el bolsillo, apunté en dirección sur la rejilla del radiador de mi Ford Maverick de 1971. Tenía veinte años", mantiene el su libro la estrella del rock que dio nombre a la cerveza de Los Simpson.
Como era de suponer, no todo fue un camino de rosas -aunque el nombre del grupo las lleve-. Durante las primeras semanas en la ciudad californiana, Duff durmió en el coche: "Pasé una semana tocando con ellos (Slash y Steven) mientras dormía en el coche".
Además, como relata Duff, durante los primeros años en L.A. vivía en la miseria, por lo que no podía permitirse un seguro. Además, en una ocasión, cuando se dirigía al trabajo a las seis de la mañana, tuvo un gran siniestro: "Me fallaron los frenos del Maverick. Derrapé hasta el cruce de Hollywood con Highland y provoqué una colisión en cadena. Seis vehículos".
Chevrolet Nova
Otra discrepancia entre las autobiografías del guitarrista británico y el bajista estadounidense es el coche con el que Duff McKagan se trasladó de Seattle a L.A. dispuesto a hacerse un nombre.
"Sabía que Los Ángeles era la capital musical de la costa oeste, de modo que sin plan alguno y sin ningún amigo en la ciudad había cargado su machacado Chevy Nova rojo y había conducido hasta L.A.", cuenta Slash cuando recuerda la primera vez que conoció a Duff.
Toyota Celica
En la primera actuación en directo como grupo, Duff tenía un Toyota Celica. Un día, cuando regresan todos juntos del local de ensayo de Silverlake, al salir de un cruce para girar a la izquierda, fueron "embestidos de costado por un tío que venía a 90 km/h".
"Steven se rompió el tobillo porque tenía las piernas estiradas entre los dos asientos delanteros, y todos salieron bastante baqueteados. [...] Fue un accidente bastante peligroso; el coche de Duff quedó en siniestro total y nosotros podríamos haber acabado igual", mantiene Slash.
Varios BMW de los 60 y los 70
En mayo de 1993, Izzy Stradlin se reunió con Guns N' Roses para reemplazar a Gilby Clarke, que se había roto la muñeca en un accidente de moto. Se trataba de cinco conciertos por Europa y Medio Oriente. Tras esa corta vuelta y la gira de septiembre por Japón con The Ju Ju Hounds, Izzy se tomó un tiempo fuera de la música. Durante ese periodo se dedicó a viajar y a sus otras dos otras pasiones: los motores y las carreras. Es más, construyó una pista cerca de su casa de Indiana.
Stradlin al menos tuvo tres BMW clásicos (del 68, 74 y 76), como ponen de manifiesto estos papeles y el titular de los mismos: Jeffrey Dean lsbell, que está en dos de ellos.
They actually aren't being sold was just told to see about offers pic.twitter.com/xfMONMjrUX
— Tasha Smith (@tsmith19890811) December 20, 2017
En una entrevista a Steven Adler en 2018, el baterista declaró: "Hablé con Izzy hace dos meses. Simplemente compra coches viejos, los repara y conduce campo a través hasta su rancho".
Ferrari 360 Challenge Stradale
Lo cierto es que el cantante, compositor y pianista de la banda ha tenido buen gusto con los coches. Axl Rose adquirió en 2004 -un año después de su presentación en el Salón de Ginebra- un Ferrari 360 Challenge Stradale, una versión aligerada del 360 Modena.
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Como éste, su carrocería estaba fabricada en aluminio y equipaba un motor V8 3.6 de 400 CV, pero además de ser más liviano, también montaba mejores frenos, suspensiones diferentes, caja de cambios semiautomática de seis velocidades con mandos secuenciales detrás del volante y modificaciones aerodinámicas.
La unidad comprada por Axl Rose estaba bañada por el color Argento Nürburgring y su interior, tapizado en cuero negro. Además, traía un escape deportivo de la firma Tubi NGT.
Porsche 918 Spyder
En 2013, la compañía alemana presentó su nuevo hiperdeportivo, el (prueba) Porsche 918 Spyder. Esta máquina híbrida de 887 CV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6″, alcanzar los 345 km/h y moverse con una media de tan solo 3,1 l/100 km (NEDC).
Rose compró una de las 918 unidades que se fabricaron. Fue un año después del cese de la producción, en 2016, cuando contrató los servicios de la empresa de tuning de Los Ángeles Platinum Motorsport para vinilar en negro mate la carrocería.
Datsun 510
Aunque pertenecía a la madre de Slash, el guitarrista lo solía utilizar a menudo. Una vez, mientras conducía por Santa Mónica Boulevard, a unos 75 km/h, le pidió a Axl, que iba en el asiento del copiloto, que se disculpase con su abuela, puesto que Rose le "había mandado a tomar por culo".
El de Indiana "se quedó mirando por la ventana, empezó a balancearse [...], de repente abrió la puerta y saltó del coche sin decir palabra. Tropezó, dio unos cuantos saltos para recuperar el equilibrio y llegó a la acera sin caer al suelo. Recuperó la compostura y se marchó por una calleja transversal sin mirar atrás", recordaba Slash en su autobiografía.
AMC Gremlin
El primer coche de Steven Adler, un Gremlin de color azul, fue un regalo de su abuela. Como relata Slash, "todos los días cargaba la batería en aquel trasto y conducía hasta el parque público en Pico". "Es un coche que luce como suena: pequeño y robusto".
Hummer H2
Durante su matrimonio con Perla, Slash tuvo un Hummer H2, cómo no, negro. "Perla y yo cortamos abruptamente; estuvimos separados un día. Yo me fui a un hotel cercano al aeropuerto. Cargué mi ropa y mi gato en nuestro Hummer completamente convencido de que nunca iba a volver".
Chevrolet Corvette C4 Convertible
El primer coche nuevo que se compró Duff fue un Chevrolet Corvette, y lo hizo cuando comenzó a ganar mucho dinero tras el lanzamiento de 'Appetite for Destruction'.
#Duff & his black #Corvette in the eighties. It would seem to be with West Arkeen! pic.twitter.com/FD4Vz8Fl2a
— DuffMckaganArgentina (@DuffMckaganArg) July 16, 2018
"Por primera vez en mi vida me compré un coche nuevo, un Corvette. Poco después, mi hermano Jon vino a verme a Los Ángeles.
Ah, te ha comprado un Corvette -dijo, arqueando las cejas-. ¿Estás seguro? No te acostumbres, que se te va a ir el dinero".
Chevrolet Corvette C2 Stingray
Slash se compró un Chevrolet Corvette de 1966 -sería el primero de varios- tras dar a su hermano el Honda CRX. Este, que equipaba un motor 7.0 V8 de 384 CV carburador y caja de cambios de 4 velocidades, fue subastado en 2011 por 108.000 dólares, cantidad que fue a parar a una organización benéfica para adolescentes maltratados y sin hogar.
El Slash’s Black ’66, como fue llamado por el guitarrista, era un Stingray bañado en negro con la parte abultada del capó, que pertenecía a un Corvette Stinger del 67, en rojo. Equipaba aire acondicionado, dirección asistida y servofrenos con discos a las cuatro ruedas.
"Compré el Corvette del 66 en 1988, y es el primer coche real que tuve cuando Guns N' Roses ganaba dinero", comentó Slash a VETTE en una entrevista exclusiva. "Antes tenía un Honda CRX, aunque eso no cuenta como un coche real. Todo lo importante es original, y funciona genial. Odio separarme de él, pero nunca lo conduzco... Siempre estoy en la carretera".
Aston Martin V12 Vanquish, DBS y V12 Vantage
El guitarrista del sombrero de copa es un apasionado de los Aston Martin, como declaró a Jeremy Clarkson en Top Gear en 2012: "Es mi coche favorito, desde que era un niño pequeño. Cuando estuve sobrio, mi recompensa para mí fue comprar un Aston Martin".
El primero que adquirió fue un Aston Martin V12 Vanquish. "Era un coche genial. Tuve muchas multas con él".
Este V12 lo cambió por el DBS cuando este fue presentado, aunque después lo cambió por un V12 Vantage. "Luego cambié eso por el DBS, que tuve por un tiempo. Pero luego vi el V12 Vantage y pensé: 'Tengo que tener uno de esos', así que lo cambié el DBS", expresó Slash a Clarkson. "Me divierto más en el V12 Vantage. Es un poco más pequeño y debido a que ese motor es tan grande, lo hace mucho más aterrador", añadió la estrella británica.
Trading my @astonmartin V12 Vantage for a Vanquish today. Quite stoked. Will miss the Vantage though. Awesome car. Pix later. iiii]; )'
— Slash (@Slash) April 6, 2013
Ford Explorer de 2018
Duff siempre se ha definido a sí mismo como un tipo sencillo. El ejemplo lo puedes ver en el coche que usa a diario. Eso sí, su Ford Explorer con llantas oscuras y lunas tintadas equipa un V6 turbo, por lo que, como manifestaba a Motortrend, parece un deportivo: "Acabo de regresar de cruzar la montaña. Iba a 90 en la I-90, y el coche es una especie de coche de carreras, créalo o no". Además, pasa desapercibido en Seattle, donde no hay coches muy llamativos: "Puedes dárselo al aparcacoches y luce genial, y hace todo lo que necesito: transportar equipo, puedo remolcar mi bote, pero puedo ir a cenar... Y es rápido".
"Es un SUV muy agradable para mí. Siempre me siento un poco raro en un Range Rover. Creo que este es un poco más varonil", añade el artista. Pero le pone una pega: "se filtra bastante ruido al interior".
Pero no ha sido el único Ford que ha tenido, porque el garaje de Duff McKagan también ha incluido un Ford Expedition y un Ford Bronco de 95 al que puede arreglarle él mismo las averías mecánicas. "Solo tengo esta conexión con Ford", añade DuffMan. "No estoy tratando de promocionar a Ford. No tengo ningún interés comercial con ellos".
Ford Mustang 5.0
McKagan iba al concesionario a por un Explorer cuando, de repente, oyó el sonido del V8 del (historia) Ford Mustang. "Me encantó ese coche, con el 5.0". Después de dos años de alquiler, sus hijas se empezaron a quejar porque las plazas traseras se les hacían pequeñas. "Es realmente un coche deportivo. Salimos a cenar en familia. Tengo que asegurarme de tener un sedán, uno de cuatro puertas".
"Era un gran vehículo, pero no se puede hacer nada. Mi esposa ni siquiera tenía un hueco para dejar su cartera. Pero fue divertido tenerlo como préstamo. Me sentí especial por tenerlo".
Jaguar XJ de 2018
Y por ese motivo el bajista de los Guns N' Roses compró un Jaguar XJ 2018, porque quería algo con el motor del Mustang pero con la comodidad de una berlina.
La carrocería elegida fue la de batalla normal, no la larga; y en al interior lo equipó con todo: molduras de madera, el paquete de iluminación en el interior... Y con el motor de 5,0 litros de origen Ford, "por lo que es increíblemente rápido".
Y como le gusta a él, puede circular sin llamar la atención: "Mis hijas de 6 pies de altura pueden sentarse en la parte de atrás, mi esposa de 6 pies de altura puede sentarse en el frente. Puedo poner muchos comestibles, amplificadores en el maletero, pero es discreto. Eso es lo que me gusta, cosas discretas. Pero bajo el capó, lo sé, el macho alfa en mí, puedo ir muy rápido", señala al medio norteamericano.
Volkswagen Beetle de 1963 robado
Realmente no fue uno de los coches de Guns N' Roses, pero sí con el que Duff McKagan aprendió a conducir: un Volkswagen Beetle de 1963 que un amigo suyo y él robaron a la salida de un concierto. "El primer automóvil en el que aprendí a conducir lo robamos mi amigo y yo. Escuchamos que no vendría bien un destornillador. Caminábamos a casa después de una fiesta. Estaba muy lejos de la nuestra. Por casualidad teníamos un destornillador. En los días del punk rock, si eres un punk rockero y caminas en algunos sitios, podían patearte el trasero porque la gente pensaba que eras un bicho raro".
Con una patada rompieron la ventanilla del Beetle, que estaba aparcado en Ballard, Washington. "Todo lo que tienes que hacer es poner el destornillador, girarlo a la derecha y se enciende. Ninguno de nosotros sabía cómo manejar una palanca de cambios" [...] De repente descubrí que tenía tres pedales, y lo del embrague: "se me caló un par de veces. Tienes que apretarlo suavemente. Lo puse en segunda, porque estábamos despertando a los vecindarios en primera", añade.
Después de ese hecho, robaron más Beetle, hasta que con 14 años junto con su amigo Andy y el guitarrista compraron uno: "Mi amigo Andy y yo teníamos 14 años, el guitarrista tenía 16 y compramos un coche por $100. Era un Impala de 1963". "Vivía con mi madre. Entonces, cuando tenía el automóvil, tenía que estacionarlo a una manzana de la casa".
BMW 740Li
Cuando Guns N' Roses comenzó su gira por Europa, probó un BMW 740Li. “A principios de los 90, este promotor me sacó en el BMW 740Li por la autopista. Pensé, 'Oh, este es el siguiente nivel'. Así que pasé por una fase de BMW durante los años 90". Como manifiesta a Motortrend, además de un 740Li también tuvo un 750. "He tenido algunos BMW bonitos y elegantes como el 740 y 750". Aunque critica el coches de sus averías: "Si algo sale mal, te costará tres mil dólares".
Fuentes: 'Slash con Anthony Bozza', 'It's so easy (y otras mentiras)', Motortrend y otros.
Foto destacada: Raph_PH
