El pasado fin de semana se celebró el Salón del Automóvil de Turín, un evento que atrajo un gran número de espectadores y que estuvo a punto de tornarse en tragedia cuando un Lancia 037 chocó contra la multitud dejando 12 personas heridas. El conductor de este clásico del Grupo B perdió el control del vehículo y se abalanzó sobre las vallas donde se agolpaban los asistentes al evento.
Toda la escena fue captada por las cámaras de los presentes, que fueron testigos de cómo sucedió el accidente. En el vídeo en cuestión, que puedes ver acompañando a estas líneas, se muestra al Lancia circulando detrás de un par de coches de carreras de Ferrari. Hasta ahí, todo sería normal en un espectáculo con vehículos de competición históricos.
Sin embargo, poco después vemos al conductor del 037 pisa a fondo el acelerador y el vehículo pierde tracción rápidamente. La persona tras el volante no puede hacer nada para controlar el vehículo, que acaba atravesando una valla y chocando contra un grupo de espectadores.
Una docena de personas resultaron heridas y una de ellas acabó en el hospital
El medio local ANSA afirma que 12 personas resultaron heridas a consecuencia de la colisión. La mayoría de ellas presentaron heridas leves, una mujer sufrió cortes y hematomas, y otra fue traslada a un hospital cercano con una pierna rota.
La historia del Lancia 037 Rally, el último ganador del WRC con tracción a dos ruedas
En cuanto al vehículo, aunque los detalles son por ahora muy limitados, se cree que se trata de un Lancia 037, uno de los 215 ejemplares originales que se construyeron entre 1982 y 1984, y que no se trataría de una réplica.
En el interior del vehículo que provocó el accidente viajaban dos personas, según informa Open. Al volante, Barbara Riolgo, una conductora no profesional, y se dice que el propietario del vehículo es su marido Ivano Toppino, un exitoso carrocero de la zona. En el asiento del copiloto, su hija Alessia, de 23 años.
Por el momento no se ha dado una causa oficial del accidente, pero todo apunta a que el potente motor del Lancia, la configuración de tracción trasera, la ausencia de controles de seguridad y las manos inexpertas de la conductora que circulaba sobre una superficie con poca adherencia, serían los motivos que desencadenaron la colisión. Por suerte, no hubo que lamentar víctimas mortales.