En Periodismo del Motor hemos tenido la posibilidad de probar el nuevo Kia EV3, el nuevo integrante de la gama eléctrico de la firma coreana. Un vehículo con una clara intención: hacer más accesible para todos la movilidad eléctrica. Gracias a esta prueba, hemos podido percibir mucho mejor lo que nos ofrece el nuevo modelo. Tras nuestro análisis, estas son las cinco cosas que nos gustan del Kia EV3 y una que mejoraríamos.
Empezamos por el diseño. El Kia EV3 es de esos coches que, o los amas o los odias. Está cargado de personalizad y no deja indiferente a nadie. Hablamos de un vehículo compacto, mide 4,30 metros de longitud, pero guarda cierta similitud con sus hermanos mayores de gama, como el EV9. Apuesta por algunos rasgos peculiares, como la firma lumínica que lo hace reconocible al primer vistazo o sus formas cuadradas. Sin embargo, a medida que te acercas, se aprecia unas líneas fluidas y muy trabajadas.
Otra de las cosas que nos gustan del Kia EV3 es su espacio interior. Es muy bueno, está muy bien aprovechado y en las plazas traseras caben adultos altos fácilmente. Además, cuenta con un piso totalmente plano, lo que ayuda a colocar los pies. El maletero tampoco está mal, 460 litros, a lo que hay que añadir otros 27 litros del maletero frontal, ideal para guardar los cables de carga.
Otra de las fortalezas del eléctrico coreano son las pantallas del salpicadero. Hoy, prácticamente todos los coches vienen llenos de estos dispositivos, pero si además funcionan tan bien como los del EV3, mejor que mejor. Destacan por su rapidez y fluidez, son muy intuitivas y en poco tiempo te acostumbras a ellas. En total, tenemos tres pantallas: una para la instrumentación, otra para el sistema multimedia (ambas de 12,3 pulgadas) y otra para la climatización, de 5 pulgadas.
En cuarto lugar, hay que hablar del precio. Es cierto que los eléctricos son caros, pero este EV3 se puede comprar desde 23.600 euros, si nos acogemos a las ayudas públicas. Teniendo en cuenta todo lo que ofrece por esta tarifa, es una relación calidad-precio bastante buena.
Por último, otra cosa que nos gusta del Kia EV3 es su autonomía, algo muy importante en un coche eléctrico. Sólo se vende con un motor de 204 CV, pero con dos niveles de batería, una de 58 y otra de 81 kWh de capacidad, que homologa una autonomía de 436 y 605 kilómetros, respectivamente.
Y si hay que sacar algo que no nos ha gustado del EV3 es su techo panorámico, que no llega hasta las plazas traseras. Esto impide una mayor luminosidad en el habitáculo, lo que permitiría reducir la sensación de claustrofobia.