La relación entre el papa y la industria del automóvil se limita a los conocidos como ‘Papamóvil’. El máximo representante de la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano no conduce, por lo que tener vehículos en propiedad es algo que no suele pasar más allá de los coches oficiales que emplea el Vaticano para los desplazamientos del Santo Padre. Sin embargo, hoy vamos a descubrir la historia del Ferrari Enzo que regalaron al Papa Juan Pablo II.

Los mejores Papamóvil de la Historia

Lanzado al mercado en 2002, el Ferrari Enzo fue concebido como heredero del F50 y tiene el honor de recibir el nombre de ‘Il Commendatore’, Enzo Ferrari. Equipado con un motor V12 de 6.0 litros capaz de generar 660 CV de potencia y 657 Nm de par, el Enzo pronto se convirtió en un objeto de deseo reforzado por una producción limitada a tan solo 399 unidades (inicialmente se planificó fabricar 349 unidades, pero Ferrari amplió la producción ante la fuerte demanda por parte de sus clientes). Sin embargo, en Maranello decidieron fabricar un Enzo más y regalárselo al Sumo Pontífice.

La historia del Ferrari Enzo que regalaron al Papa Juan Pablo II

Ferrari Enzo Papa Juan Pablo II

Ferrari fabricó la unidad 400 del Enzo con un fin único, regalárselo al por entonces Papa Juan Pablo II. De nombre secular Karol Józef Wojtila, Juan Pablo II fue el papa número 264 de la Iglesia católica desde 1978 hasta su muerte en 2005. Precisamente en enero del año en el que se produjo su defunción, la compañía italiana hizo entrega del Ferrari Enzo número 400 de la serie limitada.

El vehículo estaba terminado en el exclusivo color Rosso Scuderia, una pintura que rara vez se ve en el Enzo y que se usaba más comúnmente en los monoplazas de Fórmula 1. El superdeportivo italiano estaba equipado con opciones únicas, como los asientos Daytona y un alerón trasero de carbono. Considerado como el último de los Enzo, el interior del Ferrari Enzo del Papa Juan Pablo II estaba terminado en cuero negro y beige con acentos en fibra de carbono.

Se subastó dos meses después de la muerte de San Juan Pablo II

Ferrari Enzo Papa Juan Pablo II
Luca di Montezemolo haciendo entrega de los fondos obtenidos de la venta del Ferrari Enzo al Papa Benedicto XVI

Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari entre 1991 y 2014, hizo entrega del exclusivo Enzo a San Juan Pablo II en enero de 2005. El Santo Padre agradeció el gesto y sugirió que fuera subastado en su nombre para donar los beneficios obtenidos de la venta a ayudar a las víctimas de un tsunami que había devastado el sudeste asiático unas semanas antes.

La subasta se programó para junio de 2005, pero, por desgracia, el Pontífice falleció en abril de ese mismo año. Ferrari cumplió su promesa y vendió el superdeportivo en sus instalaciones en Maranello, haciendo entrega al Papa Benedicto XVI, el sucesor de San Juan Pablo II, de un cheque con los fondos de la venta para destinarlos a la caridad. El Ferrari Enzo del Papa Juan Pablo II se vendió por 950.000 euros.

Fotos: Patrick Ernzen | RM Sotheby’s

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