Estos días se está celebrando el Salón del Automóvil de Pekín 2020, uno de los pocos eventos relacionados con la industria automotriz a la que no ha fulminado la COVID-19. Desde China nos llega el Great Wall Futurist Concept, un curioso prototipo que mira al pasado, al presente y al futuro del sector, combinando estilo clásico, tecnología actual y un sistema de propulsión del futuro.
Estamos ante un sedán completamente eléctrico con rasgos de lujo y estilo retro que puede pasar o no por un modelo de producción de Great Wall, Haval, Wey, Ora o cualquier otra marca que el fabricante de automóviles chinos planee lanzar en el futuro. Aunque el estilo mira directamente al pasado, el nombre Futurist probablemente haga referencia al sistema de propulsión totalmente eléctrico del modelo.
Great Wall Futurist Concept, mirada al pasado, presente y futuro de la industria
A nivel de diseño, parece que los diseñadores de Great Wall se inspiraron en muchos vehículos icónicos, como el Ford Mustang o el BMW 2002. En el primero se inspira para crear su frontal, mientras que en el segundo parecen estar basadas sus proporciones. El concepto presenta líneas limpias y detalles llamativos como las diminutas cámaras traseras cromadas sobre las aletas delanteras. Las luces antiniebla redondas recuerdan a un MINI Cooper y las llantas multirradio a los modelos de Alpina. También encontramos puertas suicida sin marco, ausencia de pilares B y tiradores de las puertas integrados.
En el interior del Great Wall Futurist Concept se aprecia una fusión de estilo retro y moderno, con un gran volante de tres radios con controles táctiles en los radios superiores, salidas de ventilación con forma de turbina y los botones del climatizador en el centro, un cuadro de instrumentos digital y una pantalla panorámica independiente en el centro del salpicadero. También hay cuatro asientos con reposacabezas integrados que descansan sobre una estructura específica en un piso de madera y moqueta.
Según CarNewsChina, el Futurist Concept es un proyecto que fue supervisado por el ex diseñador de Land Rover Phil Simmons, quien también participó en el proyecto del SUV Haval Big Dog. El prototipo está basado en la nueva plataforma Lemon de la compañía china y es capaz de adaptar sistemas de propulsión de combustión interna, híbridos enchufables, eléctricos y de pila de combustible de hidrógeno.
En cuanto a la unidad elegida para este concept car de Great Wall, el fabricante se decantó por un motor 100% eléctrico alimentado por una batería sin cobalto que promete una autonomía de hasta 700 kilómetros con una sola carga. No se han especificado datos ni cifras de rendimiento. Lo que sí sabemos es que ofrece control por voz y sistemas de asistencia a la conducción autónoma de nivel 3.
