Uno de los boxeadores más famosos de la historia del deporte se desprende ahora de dos de sus mejores coches, dos ejemplos de la excentricidad que rodea al deportista. Y es que Floyd Mayweather acaba de poner a la venta sus dos Bugatti Veyron en el concesionario con sede en Scottsdale, Arizona (Estados Unidos), Luxury Auto Collection.
En su momento, Mayweather desembolsó un total de 6,5 millones de dólares (unos 6,1 millones de euros) por ambos coches, lo que equivaldría a una décima parte de su fortuna actual. En una de las esquinas encontramos un Bugatti Veyron Grand Sport de 2011 en blanco y rojo, mientras que el interior presenta la misma combinación de colores en el cuero. Se basa en las especificaciones originales del modelo, es decir, un W16 de cuatro turbos y 8.0 litros que ofrece 1.000 CV de potencia. Apenas ha recorrido 2.684 kilómetros con él y piden 2,3 millones de euros.
Mientras tanto, en la colección de coches de Floyd Mayweather también se encuentra un Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse de 2015, la versión descapotable más exclusiva del Veyron Super Sport, el cual equipa el mismo motor W16 pero su potencia asciende hasta los 1.200 CV. Su decoración es más llamativa que la del primer Veyron, terminado en negro con detalles en naranja, tanto en el exterior como en el interior, mientras que su odómetro apenas indica que ha cubierto una distancia de 1.675 kilómetros. El precio de venta asciende a 3,7 millones de euros.
Las razones por las que el boxeador habría puesto a la venta los coches no han sido esclarecidas, pero además de por su carrera deportiva, Mayweather es famoso por gastar mucho dinero en diferentes caprichos, entre ellos los coches. Algunos apuntan a que la venta es una forma de obtener ingresos para costear la compra de un Bugatti Chiron, aunque no ha sido oficialmente confirmado.