El Ferrari SF90 era uno de los monoplazas más esperados para 2019. La sequía de los últimos años ha obligado a los de Maranello a poner toda la carne en el asador. Sebastian Vettel también lo exige tras cinco temporadas de sequía.
La esperanza roja se denomina SF90 en honor al 90 aniversario del nacimiento de la escudería de Módena. Llama la atención su color rojo mate, que sustituye al brillante y que se combina con el negro de las letras de «Mission Winnow«, evitando así posibles polémicas con su parecido a Marlboro. Asimismo, la parte posterior del chasis es mucho más estrecha que la del monoplaza del año pasado.
Vettel ha expresado: «Estamos muy emocionados, empezamos a ver el nuevo coche. Es la primera vez que lo veo en su versión completa. Lamentablemente no puedo entrar ahora y correr, pero falta poco. Es increíble ver cómo se combina el trabajo de todos».
El otro piloto oficial, Charles Leclerc, ha informado: «Estoy extremadamente emocionado, es un sueño que tenía desde que era niño. Trabajar con Vettel, más que tensión, es una oportunidad para aprender de un gran campeón».
Por su parte, Mattia Binotto, nuevo director del equipo, ha manifestado: «Empezamos el desarrollo en 2018 y esto no es una revolución, sino una evolución de los monoplazas precedentes». «Tratamos de llevar todo al límite, de ser innovadores», ha añadido.
El Ferrari SF90 debutará el próximo 18 de febrero en los tests de Barcelona. Será el 17 de marzo en Melbourne, Australia, cuando se dispute la primera prueba de la temporada 2019 de F1.