El Porsche 911 es uno de los deportivos más laureados de la historia, un icono que a lo largo de su trayectoria se ha caracterizado por recibir ediciones especiales y limitadas de muy diversa índole. Su fabricación no termina de ser igual que la de los ‘nueveonce’ normales, así se crean.
La fábrica alemana, además de contar con la línea de montaje normal (todos pasan por la línea de ensamblaje en Zuffenhausen), dispone de talleres específicos en los que trabajan las tres divisiones encargadas de dar forma estos modelos tan especiales: Exclusive Manufaktur, Sonderwunsch Manufaktur y CFK-Manufaktur.
Porsche 993 Turbo by Aimé Leon Dore, un ejemplar único en el mundo
Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística, explica: “Las versiones exclusivas del 911, como el S/T o el Dakar, constituyen la punta de lanza de nuestro icónico deportivo. Por un lado, continúan la tradición de fabricación de modelos históricos como el 356 y representan el espíritu de Porsche. Por otro, simbolizan los sueños de nuestros clientes, que nosotros nos encargamos de hacer realidad”.
Por su parte, Jens Brücker, director de la planta, comenta: “En el proceso de producción del 911 en la planta principal de Zuffenhausen, combinamos los puntos fuertes de la producción automatizada con las ventajas de una fábrica tradicional. Con las ediciones especiales del 911 ponemos de relieve nuestra artesanía de una manera muy especial. Los diferentes procesos de fabricación de la planta nos permiten convertir los exclusivos 911 en ejemplares realmente únicos”.
La clave para dar forma a todas estas versiones está en una sola palabra: artesanía. Porsche cuenta con artesanos que aplican de manera individual los rasgos diferenciadores que caracterizan a cada una de las versiones.
Un aspecto que pone como destacado la marca alemana es que cuenta con su propia guarnicionería en la planta de Zuffenhausen. En ella, utilizando una herramienta de chorro de agua, se cortan las superficies interiores de cuero, Race-Tex o tela; luego se cosen las fundas y se preparan para el proceso de tapizado.
Exclusive Manufaktur es, por decirlo de alguna manera, el nivel básico de personalización de los deportivos. Porsche ofrece unas mil opciones a sus clientes, además de paquetes específicos, y luego los artesanos se encargan de aplicar a mano los detalles decorativos y los elementos del interior, como la posibilidad de tapizar la consola central o las salidas de climatización.
El programa Sonderwunsch es el nivel más extremo, puesto que permite a un cliente convertir su 911 en una edición limitada, pudiendo elegir entre colores y materiales en el Factory Commissioning. Allí pueden dar rienda suelta a su imaginación y crear su ejemplar único junto a los diseñadores.