El Dodge Challenger se despide para siempre, haciendo hueco a un relevo 100% eléctrico, pero se marcha dando el do de pecho con una edición especial que hará difícil olvidar de lo que era capaz el modelo de combustión: el Dodge Challenger SRT Demon 170 es un más y mejor en toda regla del muscle car que maravilló en 2017.
Y es que la marca estadounidense ha puesto un gran broche de oro al deportivo, con una séptima y última edición ‘Last Call’ que, sencillamente, está muy por encima del resto.
Para ejemplificarlo, valgan dos titulares: es el muscle car de serie más potente de la historia, además del primer modelo de Dodge que, de fábrica, es capaz de completar el cuarto de milla en 8 segundos.
PRUEBA: Dodge Challenger SRT Demon
A simple vista es fácil reconocerlo como un Demon, puesto que mantiene muchos de sus rasgos característicos, pero entrando en detalle hace palidecer al que fue su predecesor.
El mayor responsable de esto es su motor, inspirado por el del original, pero mejorado de manera considerable y reforzado de todas las maneras posibles para que sea capaz de resistir los envites de toda su caballería: el motor 6.2 V8, cuando bebe etanol E85, entrega 1.039 CV de potencia y 1.280 Nm. Si se opta por combustible estándar las cifras siguen siendo impresionantes: 913 CV y 1.097 Nm.

Una transmisión automática de ocho marchas y el eje trasero se encargan de lidiar con ello, ayudados por sistemas como el Launch Control, el Launch Assist, el Line Lock, el Torque Reserve, etc.; y por neumáticos radiales pensados para sacar el máximo rendimiento en carreras de aceleración.
El resultado es un auténtico monstruo del ‘drag stripe’: 1,66 segundos para acelerar de 0 a 96 km/h y 8,91 segundos para cruzar la línea del cuarto de milla a 243,28 km/h.
Por establecer una referencia, el Dodge Challenger SRT Demon original “solo” entregaba 840 CV y 1.044 Nm cuando funcionaba con gasolina de más de 100 octanos, necesitaba 2,3 segundos para hacer el 0-96 y tenía un tiempo de 9,65 segundos en el cuarto de milla.

Además, la marca ha llevado a cabo un notable trabajo a la hora de reducir el peso. Por ejemplo, las llantas (18 pulgadas delante y 17 detrás) son de aluminio forjado, aunque opcionalmente pueden ser de fibra de carbono; mientras que en el interior se han eliminado el asiento del copiloto, así como los traseros o la insonorización.
Así, de serie el habitáculo es espartano, aunque los clientes que prefieran una mayor comodidad pueden instalar elementos como tapicería de cuero, asientos ventilados y calefactados, volante con las mismas características y un sistema de sonido Harman Kardon con 18 altavoces.
Los pedidos del Dodge Challenger SRT Demon 170 se abrirán el próximo 27 de marzo, con un precio que arranca en los 96.666 dólares. Solo 3.300 personas podrán hacerse con uno, con una producción limitada a 3.000 unidades para Estados Unidos y 300 para Canadá. El Demon original se vendió en su día a 84.995 dólares.