Opel Omega
El Opel Omega llegó a ser, durante un tiempo, el sedán más grande y exclusivo de la firma de Rüsselsheim.
Entre sus muchas particularidades se encontraba el hecho de que ofrecía varias motorizaciones de origen BMW dentro de su gama mecánica, todos ellos basados en el seis cilindros en línea turbodiésel de 2.5 litros.
El primero tenía inyección indirecta y 130 CV de potencia, mientras que el segundo, llegado tras el restyling de 2001, elevaba la potencia hasta los 150 CV con un sistema de inyección directa.