El diseño de un vehículo es algo puramente subjetivo. Cierto es que hay ocasiones en las que se coincide de forma unánime, y un coche es bonito… o es feo. Sea como fuere, un vehículo no tiene por qué ser feo per se, sino que a lo mejor se trata de uno de los coches incomprendidos en su época.
A lo largo de la historia tenemos varios ejemplos de ello. Modelos que no se vendieron bien debido a su aspecto exterior. Un aspecto que podría ser considerado como bueno con el tiempo, o que perdurarían con la etiqueta de ‘coche feo’. Mira nuestra selección de ocho para saber si estás de acuerdo.