
No sabríamos decir si son bonitos o feos. Tienen un ‘Je ne sais quoi’ que hacen que no se les pueda dejar de mirar, para algunos porque tienen encanto y para otros porque no hay por donde cogerlos. Se mire por donde se mire, pueden considerarse bichos raros. Algunos funcionaron en el mercado y otros no, pero aquí están algunos de los coches con la estética más peculiar de la Historia.