Con la llegada del Salón de Ginebra, las novedades empiezan a aflorar. La última en avanzar cuál será su producto estrella ha sido la firma francesa de los chevrones. El Citroën C-Aircross Concept 2017 es el último prototipo que avanza el diseño a seguir por los modelos venideros, en concreto por el nuevo C3 Picasso. Como se puede observar, abandonará la carrocería de pequeño monovolumen para lanzarse a una tipo SUV compacto, algo por lo que la gran mayoría de los fabricantes están apostando -solo hay que ver a Toyota y su C-HR-.
Para la realización de este estudio de 4,15 m de longitud, 1,74 m de anchura y 1,63 m de altura se ha tomado como base el Citroën C3 2017, un vehículo que ha tenido una muy buena acogida en el mercado. A diferencia de éste, el proto cuenta con una altura elevada, protecciones en los bajos en negro brillante y barras en el techo, elementos que le dan un aspecto más campero. Con toda seguridad serán incluidos en el vehículo de serie, no así sus llantas de aleación de 18 pulgadas, las cámaras exteriores, que funcionan como retrovisores; o las puertas con apertura de tipo suicida. No podían faltar los famosos airbumps, elementos más bien estéticos que sirven a la marca como seña de identidad, así como los faros a doble altura, todo ello montado por primera vez en el C4 Cactus.
El acceso al habitáculo se simplifica gracias a la ausencia de pilar B, algo que es poco probable que llegue al coche de producción. Destaca la combinación de colores y materiales, así como algunos elementos propios de un estudio de diseño; por ejemplo, el cuadro de instrumentos es proyectado gracias a un head up display de grandes dimensiones, mientras que el volante es monobrazo, un claro guiño a los coches de la casa que se comercializaron en el pasado. Asimismo, equipa un salpicadero aéreo y unos asientos suspendidos. No podemos olvidar la gran pantalla táctil de 12 pulgadas del sistema de infoentretenimiento.
