BMW anunció en 2012 que su gama de productos se ampliaría con la llegada de un monovolumen, el primer vehículo de esta clase desarrollado y fabricado por la marca. Dos años más tarde, en 2014, la firma germana presentó en Ginebra al protagonista del artículo, que salió a la venta meses más tarde. Han transcurrido cinco años desde entonces, tiempo suficiente para que exista una oferta muy interesante de BMW Serie 2 de segunda mano prácticamente idénticos a las unidades de 2019, pues es un modelo que a penas a recibido cambios durante todo este periodo.
La oferta de BMW Serie 2 usados es realmente amplia, pues además de los monovolúmenes a los que nos referimos en este artículo (BMW Serie 2 Active Tourer y BMW Serie 2 Gran Tourer), la gama incluye las versiones Coupé y Cabrio derivadas de la anterior generación del BMW Serie 1. Estos últimos son perfectos para los que busquen un automóvil exclusivo sin tener que desembolsar una gran suma de dinero y además son muy divertidos de conducir incluso en el caso de las unidades equipadas con las motorizaciones más modestas.
Pero como te decía, nos vamos a centrar en la gama de monovolúmenes para que veas por qué es un buen momento para adquirir un BMW Serie 2 de segunda mano. Este fue el segundo vehículo de este segmento de un fabricante ‘premium’ que llegó al mercado, tras la Clase B de la firma de la estrella. Y eso permitió a BMW crear un producto muy redondo manteniendo la esencia que ha caracterizado siempre a los modelos del fabricante con sede en Múnich.
Porque aunque los BMW Serie 2 Active Tourer y BMW Serie 2 Gran Tourer aterrizaron en un segmento nuevo para la marca, los diseñadores e ingenieros de BMW lograron plasmar en su carrocería los rasgos estéticos más característicos de la marca. Me refiero a elementos como la característica parrilla delantera con dos riñones, los cortos voladizos, los pilotos traseros en forma de ‘L’ o la icónica forma de las ventanillas traseras, con el famoso ángulo ‘Hofmeister’.
Es un monovolumen, sí, pero desprende aroma a BMW y todo ello compaginado con la practicidad y versatilidad que uno espera de esta clase de vehículos. Porque cuando abres la puerta y accedes al habitáculo, descubres un interior amplio, con unos asientos altos -que facilitan bajar y subir del coche y mejoran la visibilidad-, con múltiples posibilidades de configuración y con un maletero grande y aprovechable. De hecho, el más grande de los dos, el BMW Serie 2 Gran Tourer, ofrece hasta 645 litros con cinco plazas disponibles o hasta 1.905 litros con dos asientos en uso.
Otro argumento a favor de los BMW Serie 2 de segunda mano es que ofrecen un comportamiento dinámico y un tacto de conducción más deportivo de lo habitual. Viajar a bordo de cualquiera de los dos es muy agradable, porque aunque el tarado de los amortiguadores es firme -lo que permite que la carrocería no balancee mucho en apoyos fuertes-, en ningún momento resultan incómodos, más bien al contrario. A esto tienes que sumar la seguridad que aporta un puesto de conducción más elevado que el de un turismo normal o el acertado tacto de la dirección, que es muchísimo más precisa que la de los monovolúmenes de marcas generalistas.
La oferta mecánica incluye motores diésel, de gasolina e incluso una versión híbrida-enchufable con potencias de entre 116 y 231 CV. Son bloques que están colocados en posición delantera-transversal y que resultan muy eficientes, especialmente en el caso de los diésel y del híbrido. Además, puedes encontrar unidades de tracción delantera o a las cuatro ruedas, con cambios manuales o automáticos y con diferentes niveles de equipamiento. Y es que fue con este modelo con el que BMW introdujo por primera vez paquetes cerrados muy completos que además podían complementarse con algún que otro elemento opcional.