BMW Norteamérica está de celebración, ya que este año se conmemora el 40 aniversario de su llegada a Estados Unidos, donde ya han celebrado su primera victoria en competición oficial con un BMW 3.0 CSL y para lo que recrearon su particular decoración en el BMW Z4 GTLM 2015. En esta ocasión, y con motivo de la celebración del Concours d'Elegance de Monterey, el próximo 14 de agosto, será expuesto el BMW M3 GTR (E46) 'Stars and Stripes' (barras y estrellas).
Petit Le Mans finale de 2001 fue la carrera donde el BMW Team PTG decidió rendir homenaje con una decoración inspirada en la bandera estadounidense en honor a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. La victoria en esta carrera y su particular decoración hicieron que este BMW M3 GTR se convirtiera en una leyenda, por lo que Bill Auberlen estará a su lado en el Concours d'Elegance de Monterey, para hacer honor al coche en cuyo lateral está serigrafiado su nombre.
El vehículo en cuestión ha sido sometido a un meticuloso proceso de restauración de 18 meses para devolver su aspecto original. Una de las características más singulares de este M3 es que fue el primero en equipar un motor V8 de 4.0 litros con cárter seco en detrimento del entonces usado de seis cilindros en línea. El resultado era una potencia de 444 CV generados a 7.500 rpm, los cuales se unían a una reducción de peso importante, gracias a que el techo, el spoiler, el capó y los parachoques estaban construidos en plástico reforzado con fibra de carbono.
Su introducción en competición fue algo polémica, ya que el M3 GTR fue construido bajo un grupo de reglas que en última instancia solo existió durante una temporada y permitía que los fabricantes pudieran competir con motores construidos especialmente, siempre y cuando un número pequeño de unidades se fabricaran para su uso en calle y homologaran al caballo de carreras. Pese a que el equipo BMW no entró en competición hasta la tercera prueba de la temporada, consiguió ganar las seis pruebas restantes, consiguiendo cinco poles y estableciendo seis nuevos récords de vuelta en circuitos.
De cara a la siguiente temporada, los requisitos de homologación se recrudecieron por lo que BMW debía afrontar una fuerte inversión de capital para hacer frente. Finalmente, la firma bávara se decantó por abandonar esta competición y volver a Europa, donde participaron en las 24 Horas de Nürburgring de 2003. Consiguieron, al mismo tiempo, varias victorias a lo largo de 2004 y 2005, año en el que finalmente fue retirado de la competición.