La alianza de cooperación entre Toyota y la alemana BMW se traduce en los modelos más deportivos de ambas marcas, que tendrá como fruto la próxima generación del roadster Z4 y el poderoso Supra, un modelo basado en el prototipo FT-1 Graphite Concept que podría ver la luz en 2018. Los rumores apuntan a que la firma alemana aportaría gran parte de la mecánica y los elementos estructurales.
En primer lugar, las filtraciones desde Alemania indican que el Toyota Supra 2018 equiparía un bloque de seis cilindros en línea turboalimentado de origen BMW y, por si eso no fuera suficiente, un chasis coupé de tracción trasera de la firma bávara compondría la estructura del futuro modelo de Toyota. Si lo contemplamos desde un punto de vista esquemático, un motor y un chasis de BMW comprendería la mayor parte del vehículo, en especial su comportamiento dinámico, las prestaciones y el rendimiento.
Entonces, ¿que aportaría Toyota a la ecuación Supra?. En gran parte, el diseño de la carrocería y los interiores, que ya debutaron en el FT-1 Graphite Concept (lo podrás ver en la galería del artículo), así como el capital necesario para su desarrollo. Por otra parte, BMW se podría beneficiar de los conocimientos y experiencia aplicada al desarrollo de sistemas híbridos de Toyota para aplicarlo a sus futuros modelos.
Fuente: Car and Driver