La industria automotriz española ya tiene un nuevo representante entre los coches eléctricos: el Baltasar Revolut es un deportivo de cero emisiones pensado tanto para entrar en circuito como para circular por la calle.

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Sin embargo, a pesar de ser matriculable, por sus características quizá no sea recomendable hacerlo y lo óptimo sea centrarse en trazados cerrados.

Baltasar Revolut

Es un modelo de altura muy baja (88 cm, 111 con la barra antivuelco necesaria para homologación FIA) y que prescinde del parabrisas por lo que, como mínimo, es recomendable llevar gafas. Está construido sobre un chasis tubular y elementos como la fibra de carbono de la que está hecha la carrocería (así como los paneles interiores o los dos asientos tipo baquet) permite alcanzar un peso de solo 770 kilos.

De hecho, gran parte de este se debe a su sistema de propulsión eléctrico. Emplea dos motores asociados al eje trasero que desarrollan 500 CV de potencia y 1.000 Nm de par máximo, suficiente para lanzarle de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos. Equipa unas baterías de capacidad no anunciada, pero de 250 kilos de peso, que le otorgan una autonomía de 482 kilómetros en la calle o de 40 minutos en circuito. Su sistema eléctrico de 700 voltios permite cargas rápidas para sumar 100 kilómetros de alcance en cinco minutos.

Baltasar Revolut

Otros detalles interesantes son el volante de competición extraíble, los arneses de seis puntos para piloto y copiloto, la amortiguación ajustable, las barras estabilizadoras regulables, etc.

El Baltasar Revolut ya ha abierto sus pedidos, mediante reserva de 1.000 euros, con un precio de 230.000 euros antes de impuestos. Se espera que las primeras unidades no se entreguen hasta la segunda mitad de 2022.

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