El Audi SQ5 TDI es, hoy por hoy, la máxima deportividad que puede poner sobre la mesa el SUV medio de Audi. Ahora, siguiendo los pasos del Q5 estándar, que presentó su puesta al día en verano, recibe una actualización estética y mantiene una mecánica potente que, gracias a la tecnología mild-hybrid, le otorga la etiqueta ECO de la DGT.
PRUEBA: Audi Q5 2017
Su imagen deportiva se ve mejorada con los faros Matrix LED delanteros (traseros OLED opcionales), la parrilla singleframe acabada en negro, las enormes llantas de 20 pulgadas que, de manera opcional, pueden llegar hasta las 21 pulgadas, y por la suspensión rebajada en 30 mm. Algo similar ocurre en el habitáculo, donde los cambios son muy leves, pudiendo elegir entre diversos tipos de cuero para los asientos deportivos, las molduras de aluminio cepillado se pueden sustituir por otras en negro piano o fibra de carbono, el cuadro de instrumentos es digital de 12,3 pulgadas, cuenta con Head-Up Display, etc.

El verdadero protagonista de esta puesta al día es el motor del SQ5 TDI. Se trata de un bloque 3.0 V6 que desarrolla 341 CV y 700 Nm de par máximo que ha recibido una gran cantidad de modificaciones: recibe un nuevo intercooler agua/aire, reemplaza los pistones de aluminio por unos de acero forjado y se ha revisado el sistema de inyección. Además, cuenta con dos catalizadores SRC, bajando las emisiones de NOx, y el sistema mild-hybrid de 48 voltios permite circular a vela durante hasta 40 segundos, rebajando hasta 0,7 l/100 km el consumo.
El propulsor se asocia caja de cambios automática Tiptronic de ocho velocidades y al sistema de tracción integral quattro para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y alcanzar una punta limitada electrónicamente a 250 km/h.
El Audi SQ5 TDI se lanzará en el mercado europeo durante el primer trimestre de 2021 y su precio de partida para España será de 78.150 euros.