En España se comercializan varios tipos de diésel, cada uno de ellos dirigido a una finalidad. Por ejemplo, el gasóleo que se emplea en los vehículos no es el mismo que el que se utiliza en las casas para la calefacción. Como tampoco es igual el empleado en vehículos agrícolas. El combustible de estos últimos está prohibido para los automóviles, pero ¿cómo descubre la Guardia Civil si tu coche utiliza diésel ilegal o no?
El diésel de los vehículos agrícolas es el llamado gasóleo B o, directamente, gasóleo agrícola. Es un tipo de diésel cuya principal característica es que tiene una menor carga impositiva, de ahí que sea más barato que el gasóleo A que utilizan los coches. Esto lleva a algunos conductores a repostar gasóleo B, una práctica más extendida en las zonas rurales, lo cual constituye un delito contra la Hacienda pública.
Así descubre la Guardia Civil si tu coche utiliza diésel ilegal

Técnicamente, las diferencias entre ambos tipos de diésel son mínimas, por lo que el gasóleo agrícola, también llamado diésel rojo por su color, se puede utilizar en un coche, pero el gasóleo A es más refinado y cuenta con aditivos para mejorar y mantener el rendimiento de los vehículos, además de proteger el motor de la oxidación.
En cambio, el gasóleo agrícola no contiene esos aditivos y, por tanto, no proporciona el mismo funcionamiento y durabilidad de los motores. Además, el índice de cetano, que indica el tiempo que transcurre desde que el gasóleo se inyecta en el cilindro hasta que combustiona, es ligeramente inferior. Pero, en épocas de vacas flacas o cuando el precio del gasóleo sube demasiado, como ocurrió el año pasado, algunos no se resisten a utilizar este combustible, aunque sea en pocas ocasiones.
Biodiésel a partir de grasa animal, el combustible que puede contribuir a reducir las emisiones
Sin embargo, la Guardia Civil puede identificar perfectamente y con un rápido vistazo si estás utilizando diésel legal o no, es decir, gasóleo B en tu coche. Como hemos dicho más arriba, este combustible tiene un colorante rojo que lo tiñe, dándole esa tonalidad tan característica. Esto se hace, precisamente, para facilitar su identificación en una prueba. En cambio, el gasóleo A tiene un color entre verde y amarillo, mientras que el gasóleo C, el de las calefacciones, presenta un tono azul.
Por tanto, si los agentes de la Guardia Civil extraen una cantidad de diésel del depósito de tu coche y tiene un color rojo, iniciarán un procedimiento sancionador. El repostaje de diésel ilegal se considera un fraude y la multa depende de la cantidad de combustible utilizado.