El Hennessey VelociRaptor es un modelo que lo tiene prácticamente todo: es grande, muy potente, capaz fuera del asfalto… así que es difícil ponerle pegas. Sin embargo, si te esfuerzas por ello, puedes encontrar cosas que le faltan, y la gente de AddArmor ha barrido para casa señalando que el monstruoso pick-up carece de blindaje… algo que se han encargado de solventar.

El Ferrari 458 Speciale de AddArmor, aunque no lo parezca, está blindado

La compañía ha recurrido al Dyneema para crear su armadura, un compuesto de policarbonato que es 15 veces más fuerte que el acero y un 40% más que el Kevlar. Gracias a este material el VelociRaptor es capaz de aguantar disparos de rifles de asalto como el popular AK-47 e incluso ciertas explosiones.

Hennessey VelociRaptor AddArmor

Además, también ha añadido un completo conjunto de sistemas de seguridad formado por tiradores de las puertas que puedan provocar un electroshock, defensas extra para ambos paragolpes, sirena, luces estroboscópicas, sistema de sonido de alta potencia, un sistema de batería doble y neumáticos tipo run-flat que permiten seguir circulando una vez pinchados a velocidades de hasta 80 km/h.

A pesar del peso añadido (que no se ha concretado), no se ha retocado para nada su sistema de propulsión, pues han considerado que el trabajo de Hennessey sobre el Ford es suficiente: su motor rinde 600 CV en vez de los 450 de serie, gracias a lo que acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos (tiempo que suponemos que será algo peor en esta versión armada).

Hennessey VelociRaptor AddArmor

Con lo que sí cuenta es con un sistema de frenos Brembo específico, para poder detenerse con seguridad; y un kit de elevación para la suspensión en el eje delantero, que le permite sortear con mayor facilidad los obstáculos.

Convertir el Hennessey VelociRaptor en una bestia blindada tiene precio y, como es de esperar, no es precisamente barato: 30.000 dólares, que al cambio actual son unos 25.000 euros.

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