Este modelo, uno de los más exitosos en Brasil y el vehículo con la producción más larga de la historia del automóvil, contará con 600 unidades más, que podrán incorporar guiños a las Kombi realizadas desde 1957 gracias a su pintura, elementos de diseño y acabados interiores exclusivos. Además, la Volkswagen Kombi Last Edition equipa neumáticos de banda blanca, tapacubos centrales del mismo color y ventanas traseras. Su carrocería viste un traje que combina el azul y el blanco.
Para diferenciarla del resto de Volkswagen T2, puede equipar con una placa de identificación numerada en el salpicadero y adhesivos ‘56 ANOS – Kombi Last Edition‘.
En el interior también se respira ese aire clásico gracias a las cortinas de tela azul y sus sujetadores, que como en las versiones de la década de 1960 y 70 llevan inscritos el logotipo ‘Kombi’. El cuadro de instrumentos cuenta con un tratamiento especial de serigrafía y mantiene el diseño tradicional: velocímetro en el centro y el indicador de combustible a la derecha. El sistema de sonido MP3 dispone de LEDs rojos, Aux y USB.
La Volkswagen Kombi Last Edition equipa un motor 1.4 de 78 CV, 80 cuando se utiliza con etanol, que transmite a las ruedas toda su potencia a través de un cambio manual de cuatro velocidades.