Volkswagen Caravelle y Transporter estrenan su séptima generación, que llega con más novedades de lo habitual y es que, a su versatilidad característica, ambos modelos suman el hecho de, por primera vez, estar disponibles en versión híbrida enchufable y eléctrica.
Cada uno de los dos tiene muy claro su enfoque. El Transporter está disponible como furgoneta comercial enfocada al transporte de mercancías, en versión Plus que combina el compartimento de carga con asientos en la segunda fila, como furgoneta de pasajeros y en versión chasis cabina con cabina doble y batalla larga.
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Por su parte el Caravelle tiene una configuración de nueve plazas y está pensado para el transporte comercial de pasajeros.
Por lo que respecta a practicidad, el volumen de carga del Transporter ha aumentado más de un 10% hasta los 5,8 m3. Con batalla larga y techo alto, llega hasta los 9 m3 y presenta una carga útil máxima de hasta 1,33 toneladas.
Volkswagen ha querido dar a sus clientes la posibilidad de elegir la versión que más se ajuste a sus necesidades gracias a una amplia variedad mecánicas con hasta 7 opciones diferentes: tres motores diésel turboalimentados (TDI), una variante híbrida enchufable (eHybrid) y tres bloques eléctricos (e-Transporter y e-Caravelle).
Empezando por las alternativas de gasóleo, desarrollan 81 kW (110 CV), 110 kW (150 CV) y 125 kW (170 CV). El de acceso es manual de seis marchas con tracción delantera, el intermedio ya puede montar transmisión automática de ocho relaciones y tracción integral, y el superior puede ser 4x4, pero siempre es automático.
El sistema híbrido enchufable desarrolla una potencia de 171 kW (232 CV) y se combina con una caja de cambios automática (eHybrid). Por su parte, las versiones eléctricas emplean una batería de 64 kWh y entregan 100 kW (136 CV), 160 kW (218 CV) y 210 kW (286 CV).
