En el año 2015, Land Rover anunció el fin de su modelo más mítico y uno de los iconos dentro del mundo todoterreno. Un vehículo que se había producido ininterrumpidamente desde 1948 hasta el cese en 2016. En 2020 regresó, pero transformado en otra cosa que nada tiene que ver. Entonces, a un empresario británico se le ocurrió mantener vivo su legado y compró 240 unidades del Land Rover Defender. Fue una decisión arriesgada que ha derivado en un negocio millonario.
Su nombre es Charles R. Fawcett y es un entusiasta del legendario 4x4 británico. Tiene una empresa, Twisted, que desde el 2000 se dedica a la personalización y conversión de vehículos bajo pedido, pero ha sido en la última década cuando los ingresos han crecido de manera exponencial, gracias a aquella arriesgada decisión.
Compra 240 Land Rover Defender y los vende por el triple
Fawcett se gastó alrededor de 8 millones de libras (más de 9 millones de euros al cambio) en la compra de los 240 Land Rover Defender justo antes de que finalizase su producción, para luego prepararlos y revenderlos. Para ello, tuvo que endeudarse, una operación complicada. Sin embargo, la jugada le ha salido muy bien.
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En una entrevista al diario británico LADbible, el empresario comenta que la marca le hizo un descuento del 14,8% por el lote de 240 Defender, lo que equivalía a unos 22.600 libras por unidad, casi 25.700 euros. Luego les hacía una meticulosa transformación que requiere unas 1.500 horas y los revendía por precios que oscilaban entre los 70.000 y 90.000 libras, es decir, casi el triple de lo que costó cada ejemplar.
Eso en los primeros años, porque ahora las tarifas se mueven entre las 180.000 y las 32.000 libras, debido a que se ha convertido en un coche de culto, muy apreciado entre los aficionados al modelo y, en general, a los 4x4, por lo que el margen de beneficio es mucho mayor. El éxito es tal que ya sólo le quedan 25 Defender de los 240 que compró y, desde que comenzó esta actividad ha superado los 50 millones de libras de facturación.
