Un nuevo restomod se suma a la ya larga lista de representantes de esta tendencia. Sin embargo, esta vez utiliza un modelo base que no es tan habitual: el Jaguar XJS. El resultado es un espectacular TWR Supercat que mezcla con acierto lo clásico y lo moderno.
Podría definirse como un Jaguar “en esteroides” y es que, queda claro que utiliza la base del XJS, pero embrutecida de manera evidente. Sus formas originales se intuyen bajo un kit de carrocería que añade músculo por doquier, siendo el mejor ejemplo el hecho de que los pasos de rueda se enanchen en nada menos que 182 mm.
El primer eléctrico de la nueva era de Jaguar se muestra en fotos espía
El trabajo aerodinámico es notorio, con multitud de entradas y salidas de aire, labio delantero y faldones que prácticamente van pegados al suelo y una zaga que es especialmente llamativa por la forma ascendente tanto del difusor como del alerón que prolonga la carrocería.
El interior se ha reestructurado para convertirlo en un biplaza que cuenta con asientos deportivos con funciones como la regulación eléctrica. Además, como es de recibo el cuadro de instrumentos analógico deja paso a uno digital, que va acompañado de una pantalla para el sistema multimedia.
Bajo el capó se encuentra una versión modificada del 5.3 V12 original, que ha subido su cubicaje hasta los 5,6 litros, desarrolla 669 CV y 730 Nm. Se asocia a una transmisión manual de seis marchas y a un sistema de tracción trasera con diferencial de deslizamiento limitado. Además, se ha reforzado el chasis, cuenta con suspensión ajustable y monta frenos carbocerámicos.
Fergus Walkinshaw, director y fundador de TWR, ha declarado: “Nuestro primer producto, diseñado como un auténtico Super-GT analógico para los entusiastas de la conducción comprometidos, ha sido desarrollado durante más de tres años por algunos de los talentos más brillantes del automovilismo moderno. Construido sobre los cimientos del clásico Jaguar XJS, utiliza materiales y métodos de producción modernos, además de nuestro V12 sobrealimentado interno, para brindar una experiencia de conducción visceral e inmersiva en la carretera y en la pista”.
La producción del TWR Supercat será de solo 88 ejemplares, cada uno con un nivel de personalización altísimo, algo que se paga: además del XJS que hará de base del proyecto, habrá que desembolsar 225.000 libras.