El gremio del taxi está harto de aquellos clientes que ‘dejan huella’; me explico. Los taxistas están cansados de tener que convivir con los pedos de... sus clientes. Mediante una pegatina manifiestan su repulsión a este tipo de actos, que, por cierto, no están prohibidos por ley, desgraciadamente.
“El habitáculo de un taxi da para mucho. Hacemos de psicólogos. Tenemos una labor social no reconocida de mérito al paciente. También nos toca soportar a los cerdos que se ahuecan y se tiran un cuesco. Alguno se ha pegado un bufo en el coche que lo he acabado echando. Lo malo es que cuando sube otro cliente se piensa que has sido tú”, ha informado Ángel Julio Mejía, delegado de Paradas y Situación de la Gremial del Taxi, según recoge ABC.
Ángel recuerda muchas anécdotas escatológicas, entre ellas, esta: “Recogí a un matrimonio en el bingo de la avenida de Portugal. Nada más entrar el marido me preguntó si tenía un periódico. Yo le respondí que no, que si lo quería para consultar los resultados de la lotería. Él me contestó que no, que era porque a su mujer le había tocado el bingo y se había ido de varetas. Lo necesitaba para colocarlo en el asiento y no dejarme huella”.
Foto: William Avery (Wikipedia)
Notición!
Vi un cartel similar en un taxi en Belfast, en el año 2000 aprox.
Y que luego se paren en medio de la calzada sin señalizar, y aún así te saquen la mano por la ventanilla... olé esos taxistas.