Las competiciones automovilísticas están cambiando, ya no es el campeón el motor de combustión más potente, ni el más bruto, ahora es el momento para los híbridos y los suaves eléctricos de intentar demostrar de lo que son capaces. Para muestra, Rhys Millen se ha impuesto en Pikes Peak con su coche eléctrico. Paso uno, conseguido.