El rey emérito, Don Juan Carlos I, ha visitado el Museo Lamborghini. Stefano Domenicali, CEO de la empresa, ha sido el encargado de guiarlo por las dependencias. Allí ha podido conocer los mejores modelos nacidos en la fábrica de Sant’Agata Bolognese.
Su actual propietario, Pedro Molina, va a sacar a subasta el MINI de Don Juan Carlos, un modelo 1275C de 1969 que el antiguo monarca compró nuevo y es realmente el único vehículo que ha tenido a su nombre desde entonces. Fue vendido a Molina en 1981, quien actualmente quiere deshacerse de él para que alguien capacitado se haga cargo de su uso y mantenimiento.
El Rey Don Juan Carlos ha manifestado a los medios de comunicación que Fernando Alonso le ha comentado que “que no tiene motor y que no puede hacer nada”.